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Abril de 2024
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La ex esposa de Nisman tiene dudas sobre la causa

La jueza federal Sandra Arroyo Salgado no quiso hacer conjeturas, pero admitió que tiene dudas sobre la marcha de la pesquisa. La familia del fiscal evalúa manifestarse cuando terminen las indagatorias.

26/01/2015

A una semana de la muerte de Alberto Nisman, su ex esposa habló y, sin dar precisiones, expresó su inquietud por el desarrollo de la pesquisa: "Hay algunas cuestiones que me preocupan acerca de la investigación". Por esa razón solicitará que se le realice una nueva autopsia al cadáver.

"Es un momento muy desconcertante y doloroso para todos nosotros", describió Arroyo Salgado en un breve diálogo con el diario El Cronista. En esa misma nota confirmó que su presentación como querellante incluirá también a la madre del fiscal fallecido, Sara Garfunkel, y al resto de los familiares.

La jueza federal de San Isidro retornó a la Argentina un día después de la muerte de Nisman; desde ese momento se hizo cargo de la estrategia judicial de los parientes del hombre que perdió la vida un día antes de presentarse en el Congreso, donde iba a exponer los fundamentos de la gravísima denuncia que había presentado contra el gobierno nacional por realizar "una alianza con el terrorismo".

Antes de realizar su primera presentación ante la Justicia, Arroyo Salgado señaló que no cree en la hipótesis del suicidio. Hoy completará la declaración testimonial que dejó pendiente el viernes en la causa que investiga la muerte de su ex esposo.

La jueza federal mantuvo antes dos reuniones informativas con la fiscal Viviana Fein. Además el viernes declaró durante varias horas y dio detalles de cómo se produjo el retorno de Nisman a la Argentina.

La ex mujer del fiscal especial para la causa AMIA dejó en claro que prefiere no hacer conjeturas acerca de la posible causa de la muerte de su ex marido para "no malograr la investigación".

De todos modos adelantó que una vez que concluyan las indagatorias, desde la familia analizan dialogar con la prensa para ratificar la postura ante la muerte del fiscal de 51 años, que había denunciado por encubrimiento a la presidenta y al canciller Héctor Timerman.