El peritaje que se realizará en su interior podría definir la suerte del religioso sospechoso de haber vejado a un menor de edad. Buscan ADN de ambos. La supuesta víctima recibe asistencia psicológica.
El sacerdote acusado de abusar sexualmente de un menor, detenido el último miércoles, ya quedó alojado en la Departamental Nº 4 de La Banda, donde esperará el avance de la investigación y la resolución de su situación procesal.
En tanto, el adolescente que se animó a denunciar al padre Julián Ruiz, estaría atravesando una difícil situación y estaría recibiendo asistencia psicológica para asimilar el trauma que significó que el caso tomara carácter público.
En la madrugada de ayer, una comisión policial de Pampa de los Guanacos arribó a La Banda, más precisamente a dependencias de la Departamental Nº 4, ubicada en avenida Belgrano y Urquiza.
El edificio de la ex Unidad Regional 2 será el lugar de detención para el sacerdote, donde permanecerá a disposición de la Justicia del Crimen de Monte Quemado, a cargo del Dr. José Luis Torrelio.
Según precisaron las fuentes, el religioso llegó en la madrugada y se lo notó tranquilo y de buen ánimo. Cabe recordar que él mismo le manifestó a EL LIBERAL segundos antes de ser detenido que "la denuncia no es cierta".
Mientras el sacerdote Julián Ruiz permanece alojado en La Banda, una batería de medidas se sigue cumpliendo según lo habría dispuesto el juez Torrelio.
Lo principal pasa por el cumplimiento de las pericias. El pasado jueves allanaron la casa parroquial donde residía y secuestraron su celular, una CPU y otros dispositivos tecnológicos, mientras que también trasladaron su automóvil personal para ser analizado por expertos en busca de ADN.
El automóvil habría sido el lugar en el que, según la denuncia del adolescente, se habrían producido varios encuentros sexuales entre él y el sacerdote, a la vera de la ruta 16 entre el mes de marzo y la actualidad.
De encontrarse algún registro genético compatible con el del menor en interior del vehículo, la situación del religioso se complicaría sobremanera a los ojos de la Justicia.
Los secuestros y el resultado preliminar de algunas pericias recién estarían disponibles para el magistrado a cargo de la investigación el próximo martes, por lo que recién allí se determinarán los pasos por seguir en la instrucción del caso.
Preocupación
Tanto el juez interviniente así como también la Dra. Ángela Eglys Risso Patrón, encargada de la Oficina de Derechos Humanos de Monte Quemado, quien estuvo desde el primer momento al lado del adolescente, procuran preservar su situación.
El magistrado se mostró prudente cada vez que fue consultado y se limitó a señalar que todo era materia de investigación y que se debía preservar a la supuesta víctima. La Dra. Risso Patrón manifestó en diálogo con EL LIBERAL que el menor está atravesando un momento de angustia.
"Es muy fuerte para él y su familia lo que está pasando. Si bien eran conscientes de que una vez realizada la denuncia podía suceder esto de la exposición y la mediatización del caso, siempre resulta mucho más difícil asimilar toda esta situación", indicó la profesional que trabaja desde el principio en el caso.
"Él está angustiado, como es lógico ante una situación traumática como la que está viviendo, está recibiendo asistencia psicológica y tiene nuestro apoyo constante para que pueda asimilar esto y lo alentamos a que trate de seguir su vida normalmente", remarcó la Dra. Risso Patrón.
Consultada sobre cuándo dará el testimonio ante el Dr. Torrelio el menor, señaló que lo hará "cuando esté preparado".