El obispo de la diócesis de Santiago del Estero habló de diferentes temas en Libertad de Opinión.
Monseñor Vicente Bokalic mantuvo una charla con Rogelio Llapur en el programa Libertad de Opinión, donde habló de diferentes temas de la actualidad de Santiago del Estero y el país.
Aquí la entrevista completa al obispo de la diócesis de Santiago del Estero
El documento del bicentenario que fue dado a conocer hace pocos días fue aprobado por la plenaria del mes de abril, pero fue un documento que se ha elaborado durante dos años, que evidentemente no apunta a ser una radiografía absoluta y total; hay muchos otros puntos que se deberían haber incluido pero para no ser tan extenso se redijo a ciertos puntos. Y se ha propuesto como un instrumento de diálogo.
Nosotros decimos en el documento que somos una voz más y creo que este es un clima que nos preocupa como país desde hace un tiempo y ya venimos de tiempos de conflictividades de desencuentros.
Cuando hablamos en el documento de lo que nos pasa en el país, a raíz del Bicentenario ponemos que uno de los males de la casa, de esta casa común: La casa de Tucumán es un poco el eje y la figura trasversal de todos ese documento; construir la casa, vivir la casa, ordenarla, y por ahí, entre las cosas que padecemos y nos hacen daño y nos llevan a vivir en desencuentro entre los argentinos.
A veces hay clima de crispación en distintas actitudes cotidianas que nos llevan al desencuentro. Y el documento es una propuesta a la sociedad para que dialoguemos. Nosotros no tenemos toda la verdad, somos conscientes de eso, somos una voz más. Quizás tenemos muchos años en este caminas y con la preocupación de lo que pasa en nuestro país. La iglesia no estaña para estar metida en la sacristía, nos afecta, nos tocan las problemática de la gente. La vamos conociendo partir de nuestros encuentros entre sacerdotes o laicos,
Nosotros escuchamos voces y vemos rostros e historias de cosas lindas y también duras. Por eso proponemos este documento para dialogar, para aportar. Hay otras voces tan importantes como la iglesia. Necesitamos ampliar la mesa y ampliar.
El Documento llegó justo en el Bicentenario
No debemos buscar un pensamiento uniforme. No es correcto. Tenemos que tener la diversidad de historias, de posturas. Busquemos soluciones juntas porque padecemos problemáticas muy serias y que necesitan del encuentro de muchos sectores. Hemos abordado este encuentro pastoral social, pero con ánimo de poder aportar, escuchar, construir, buscar juntos los consensos y hacer políticas de estados. Aquí hay temas que tienen que ser políticas de estado que tengan continuidad más allá del color del gobierno que sea. La política del trabajo… el trabajo no se resuelve en un ciclo, sabemos que el mundo en este momento está padeciendo una crisis laboral muy grande. El Papa lo está diciendo a los jóvenes constantemente. En un mundo desarrollado vemos que los jóvenes están sin trabajo. No es una problemática nuestra solamente, pero se necesita consenso para generar política y afrontar esto. Lo mismo con el tema del medio ambiente, de la pobreza, del narcotráfico y de otros males que tenemos en estos momentos en la sociedad como la violencia la discriminación. Necesitamos encontrarnos para escucharnos y juntos encontremos salidas. Hay temas muy complejos y no se resuelven en un ciclo sino con políticas de largo alcance.
Nos cuesta encontrar políticas de estado. Pensemos en educación. Desde la recuperación de la democracia para aquí, cuantas veces hay cambiado el sistema educativo.
¿Hoy nuestros chicos no están mejor? Tenemos los resultados ingresos de los chicos a la universidad. La pregunta es ¿Qué nos pasa? ¿Hemos equivocado el rumbo? Pero también nos podemos equivocar pero hay que desandar caminos. Creo que tenemos que ser humildes, la iglesia también se ha equivocado en posturas, y tenemos que desandar el camino. Me parece que eso no nos disminuye. Hay que saber reconocer errores. A partir de reconocer que nos hemos equivocado podemos comenzar una vida nueva. Vivir en estas actitudes cambiaría el clima del país. La iglesia siempre apostó a un reencuentro.
Tememos que superar eso de sentir que somos enemigos, que yo soy el dueño de la verdad, como no sabiendo ver lo bueno de las otras personas, porque las políticas de estado significan esto: saber reconocer que un gobierno puede hacer muchas cosas buenas y esas cosas buenas seguirlas adelante y corregir los errores.
Se aborda el trabajo informal
Lo vemos permanentemente. Los manteros, los que están haciendo tortillas en las esquinas. Esto no son trabajos precarizados? Esto es una realidad nuestra. No nació hoy. Yo veo en toda la provincia esto, que por un lado es bueno, porque se gana el peso, se gana el pan, pero es un trabajo precarizado. Cual es lo social, la salud, la pensión, la jubilación que van a alcanzar estos trabajadores. Evidentemente si el estado no existe sabemos que los espera tiempos difíciles. Pero este tema estaba ya, pero tal vez hoy estos temas se han agudizado por los ajustes, aumentos, esta falta de generación de trabajo. El estado da respuestas a situaciones muy vulnerables pero sabemos que no todo pasa por el estado, en sociedades donde somos muy dependientes de los poderes centrales. Necesitamos hacer políticas de estados de trabajos productivos, incentivar esto que de declama de afianzar la economía regional.
Hay trabajos cuentapropistas y de los otros
Se trata de trabajo en negro y hay un montón de lugares en donde no se cumple con la legislación laboral. Es una preocupación permanente de la iglesia en el cumplimiento de las leyes laborales. Quizás hoy se sienta más, pero es una preocupación permanente esta cuestión social. El trabajo es un punto clave para la dignidad de la persona, el desarrollo. Esta es una predicación constante.
Juan Pablo II, Benedicto, y el mismo Papa permanentemente nos dijeron sobre este tema, para que sociedad aborde esta temática, esta precarización de trabajo, los contratos tan temporales que causan mucha inseguridad. El mundo empresario está incluido en este desafío.
La iglesia es receptora de la preocupación de la gente. ¿Advierten temor?
Hay sociedades en las que se percibe este temor por perder el trabajo. No tengo estadística pero el temor está, la inseguridad, es como vivir al día. Más cuando son trabajos precarizados. Esto genera angustia en la gente, así como los trabajos mal remunerados porque esto es una realidad. Provoca falta de esperanza. Nosotros somos receptores de esto y apostamos a que se tenga en cuenta, que se busquen consensos para dar seguridad al trabajador. Sabemos que muchas situaciones de injusticia laboral en distintos ámbitos.
En la Argentina aun con trabajo se es pobre porque con el sueldo no se alcanza a cubrir las necesidades básicas
Así es. Sabemos que la inflación, estos reordenamientos en la economía trajo desajustes muy grandes en la economía y los sectores más pobres de trabajadores están sufriendo esto y hemos visto sectores más pobres. Recorro la provincia y a veces me encuentro con algún funcionario y perciben esta necesidad de la gente para buscar benes esenciales. Lo vimos en Santiago y los vemos en el país. Sabemos que estos ajustes han golpeado fuerte en la población y sobre todo en lo que menos tiene. La inflación pega mucho más fuerte en los pobres. Hoy se ha disparado más, no para. Yo comentaba que es básico el alimento de la gente y desde noviembre que se vienen moviendo los precios, Esto no empezó hace un mes. Quizás se agudizó por los aumento de los servicios pero viene desde hace varios meses. Esto se siente en la comida, que es lo esencial. Así como hay sectores que han tenido aumento en sus sueldos, hay sectores que no han tenido aumento porque las paritarias no se han cerrado todavía, no se han comulgado.
Con el Papa han trabajado mucho. ¿Le molestan las críticas hacia su persona?
Yo desconozco si él tiene la animosidad de meterse con lo que pasa con el gobierno. Primero no tengo relación directa con él; segundo, yo creo que estos que a veces son tan cuestionados del Papa, como el rosario que le envió a Rosario Salas, el encuentro con Bonafini, yo creo que hay que poner en un contexto a esto, qué predica el Papa, cuál es el objetivo del Papa. Es encontrarse con posiciones y gente adversa. Busca el bien común. Nuestras interpretaciones a veces son muy mezquinas. Creemos ver detrás de cada gesto del Papa una mirada política y creo que no la tiene, creo que es pastor sobre todas las cosas. Recibirá a Bonafini que en su momento lo ofendió, esto es un gesto de misericordia. Me parece que nos está dando un gesto de generosidad. Que estamos necesitando lugares para encontrarnos. Son gestos que los hace permanentemente en la Santa Sede o cuando va a encontrarse con los presos en otros país.
Uno lo mira desde Argentina, porque es de aquí pero no creo que sea animosidad de influenciar. Creo que está buscando la reconciliación.
Accionar de la justicia
El tema de la corrupción es un tema de conversación cotidiana en nuestra sociedad. Es una aspiración, la gente necesita signos de que la justicia actúa. Creo que democracia es el mejor sistema. Esta es nuestra postura. Pretendemos que haya una agenda política detrás de esto, que trabaje realmente los jueces, si están trabajando, que sigan adelante. Tenemos que avanzar, si esto ayuda a sanear, hay que dejar que trabaje el sistema judicial pero sin presiones, o influencias. La sociedad esta necesit6ando señales muy fuertes en este sentido.
La gente está necesitando signos de justicias. La intuición es que la paga el más pobre, hay otros que están más amparados, pueden tener otros caminos, pero la sociedad necesita signos más claro. Esto no es venganza. Necesitamos un examen para toda la dirigencia, política, empresarial, sindical, nosotros, sabernos ponernos en banquillo y con mucha ecuanimidad que sea juzgado aquel que se ha equivocado.
Con Adán y Eva apareció la corrupción, con la creación. El sentir de la gente es que necesitamos transparentar esto, necesitamos descubrir la verdad, y que la justicia actué sino seguimos en un descreimiento hacia la dirigencia. Hoy no nos podemos dar el lujo de tirar manteca al techo cuando hay gente viviendo en la pobreza. Hay que tener austeridad en todos los actos. No podemos estar gastando en cualquier cosa cuando sabemos que en los hospitales no hay lo esencial, cuando nuestra gente no tiene para llegar a fin de mes, cuando hay tantos sectores favorecidos. Tenemos que dar gestos y la gente nos va a juzgar por eso, honestidad, transparencia, sobriedad. Yo creo que en estas horas de crisis, hay una responsabilidad social de aquellos que tuvieron la posibilidad de ascender de estar bien. Tienen que brindar una mirada solidaria a los que están mal.
Trabajo pastoral en Santiago
Seguimos en la línea de acercarnos a la periferia, de acercamos a la gente, insertarnos en donde está la problemática, con sentido misionero, con mucho sentido social, promoviendo la participación del laicado.En este sentido la iglesia quiere apostar fuerte a lo laico, creo que es momento muy especial, promover los laicos.
Este es el camino que nos hemos trazado con la propuesta nueva de hacer escuela de ministerio y servicio.
Que haya participación de los laicos, viviendo en su barriada, abordando la problemática.
¿En la diócesis, alcanzan los curas?
Estamos padeciendo muchas ausencias, Hay muchos reclamos de la gente. Me dicen que les faltan sacerdotes. Los laicos tienen que ser animadores en sus comunidades y tienen muchos valores.
Hubo crisis de vocación sacerdotal
Estamos trabajando pero estamos a mitad de camino. Hay jóvenes que están descubriendo el camino. Hay unos 10 seminaristas en Santiago. Hay que apostar y que se decidan con conciencia.
La crisis es generalizada. Hacemos convenios transitorios aun en estas vocaciones de vida que son “para siempre”.
El joven ha preferido la pareja que el matrimonio
Esto no es en Argentina, es un fenómeno mundial. La propuesta del Papa es ayudar a los jóvenes a descubrir lo hermoso de la vocación. Le tememos a compromisos permanentes. Hay que acompañar a los jóvenes.