El Granate se impuso por 4-0 sobre el Ciclón y se quedó con el Torneo de Transición.
Mostró un fútbol de alto vuelo, con mucho vértigo y dominio, con mucha contundencia. Las claves de un triunfo consagratorio. Lanús paseó a San Lorenzo con un 4-0 en la final disputada en el estadio Monumental y se quedó con el Torneo de Transición de Primera División.
La primera llegada fue para el Granate, tras una buena jugada de Miguel Almirón por la izquierda, que tiró el centro al vacío y un mal rechazo de Emmanuel Mas se la dejó servida a José Sand, que definió y Sebastián Torrico le tapó el primer gol del encuentro.
Benítez, que le ganó la pulseada a último momento a Pablo Mouche, puso el 1-0 parcial, con un cabezazo tras un centro desde la izquierda de Maximiliano Velázquez. El delantero tuvo el segundo a los pocos minutos, pero su remate se fue apenas desviado del palo del arquero del Ciclón.
El conjunto de Pablo Guede se despertó y tuvo su primera oportunidad con Ezequiel Cerutti, con un disparo que Fernando Monetti mandó al córner. Los de Almirón perdieron la posesión de la pelota y no pudieron llegar al arco de Torrico por varios minutos. Aparte, el Ciclón no le permitió salir tan fácil de abajo, clave del sistema de juego del ex técnico de Independiente.
En el complemento, Almirón se escapó de la defensa de San Lorenzo y decidió hacer la personal. Definió de zurda junto al palo derecho del arquero y puso las cosas 2-0. A partir de allí, el Granate dominó el juego y el Ciclón no pudo doblegar la buena defensa de Lanús. Un remate de Fernando Beluscchi, el mejor de los dirigidos por Guede, pasó muy cerca aunque fueron pocas las situaciones claras de gol.
El histórico José Sand, goleador del campeonato con 14 tantos, sentenció el partido tras una gran jugada colectiva, donde Pepe, en offside, la empujó sobre la línea luego de un centro desde la derecha.
Sobre el final, Lautaro Acosta sacó un contrataque letal y marcó con un puntinazo. Con este resultado, Lanús se consagró campeón luego de ser el mejor de la Zona 2.