Empataron 1-1, pero en la definición desde los doce pasos se impusieron los polacos 5-4.
Polonia derrotó a Suiza en la serie de penales (5-4) tras empatar 1-1 en Saint-Etienne y se clasificó por primera vez a los cuartos de final de una Eurocopa.
Jakub Blaszczykowski adelantó a Polonia en el 39', pero Xherdan Shaqiri empató en el minuto 82 con una brillante y certera chilena, para enviar el encuentro a la prórroga y después a los penales. Polonia se medirá el próximo jueves a Portugal o Croacia en busca de un billete a semifinales.
La selección polaca espera aún a que su gran estrella, Robert Lewandowski, despierte en Francia 2016, donde no vio puerta en los cuatro partidos que disputó. Pero ante la pólvora mojada del delantero del Bayern Munich ahí está Blaszczykowski, quien ya fue decisivo en la fase de grupos con otro tanto ante Ucrania.
El partido en Saint-Etienne empezó con un susto para los suizos. Sommer no se entendió con sus defensas y dejaron un balón sin dueño delante del área para que Arkadiusz Milik conectara un disparo que se marchó alto cuando el arquero suizo estaba prácticamente batido.
Suiza no quiso más sorpresas y decidió no arriesgar nada a partir de ese momento. Polonia, por su parte, estaba cómoda con ese planteamiento. Cero riesgos, cero goles. De hecho, las mejores ocasiones después llegaron con disparos lejanos o a balón parado.
Fue Suiza la que cometió el siguiente error y ahí Polonia ya no perdonó. Kamil Grosicki agarró desprevenida a la defensa helvética por la banda izquierda, se internó en el área y le pasó a Lewandowski, que en una decisión magnífica dejó pasar el balón al segundo palo para dejar a "Kuba" solo ante el portero.
Tras el descanso, Suiza salió decidida a por el gol. Lo buscó sin descanso y por todos los medios. Y a falta de 15 minutos para el final, el lateral Ricardo Rodríguez dio el toque de corneta con un disparo de falta a la escuadra que sólo una gran estirada del portero Lukasz Fabianski evitó que terminara en gol.
Pero no tardaría en llegar el empate. Un centro mal puesto desde la izquierda provocó un despeje de la defensa polaca a la media luna del área. Y allí se elevó Shaqiri.
El delantero del Stoke City, de apenas 1,69 metros del altura, soltó una chilena perfecta al suelo para enviar el balón al fondo de las redes. La pelota entró además después de tocar el poste. Una obra de arte que finalmente se quedó en anécdota.
En los 30 minutos extra sólo hubo un dueño, Suiza, que tuvo varias oportunidades para haber evitado la fatídica tanda de penales. El suizo Admir Mehmedi, primero con un cabezazo libre de marca en el área pequeña y después al rematar un pase de la muerte, desperdició las mejores opciones de la prórroga.
Fiel a la primera fase de la Eurocopa, el primer partido de los octavos de final se decidió con emoción, desde los 12 pasos.