El ministro de Justicia habló de los beneficios de la ley que tratará el Senado.
El juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan celebraron "el cierre del circuito" del lavado de la ruta del dinero K tras recibir reportes con las cuentas de los hijos de Lázaro Báez, pero el panorama podría escalar hasta la presidenta Cristina Fernández de Kirchner si los mismos imputados se acogen a la figura del arrepentido y colaboran con la Justicia.
Así lo explicó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, al advertir que los hijos del detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez "pueden acogerse a la figura del arrepentido" vigente por casos de lavado de activos ya que, repasó, "puede hacerlo cualquier persona que esté imputada en este tipo de delitos".
La ley, que ya tiene media sanción en Diputados, será tratada la semana próxima en el Senado de la Nación. Garavano cuestionó al exdirector de la AFIP Ricardo Echegaray y al expresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF) José Sbatella porque "ninguno de los organismo saltó" para detectar antes estas presuntas maniobras de lavado que involucran a empresarios y a ex funcionarios kirchneristas "si no no se podrían haber hecho las cosas que se hicieron y de un modo tan grosero".
En medio de la activación de múltiples causas contra exfuncionarios kirchneristas, el ministro sostuvo que "la sociedad reclama que todas estas personas estén sentadas en el banquillo de los acusados" y que "la Justicia diga si son culpables o son inocentes, si es plata pública y que vuelva al Estado".
Luego de que la UIF, querellante en la causa por supuesto lavado de activos, pidió la detención de Luciana, Martín, Leandro y Melina Báez, Garavano recordó que "cualquier persona imputada por delito de lavado de dinero puede hacerse eco de la figura del arrepentido".
"Al ser un caso de lavado dinero, está vigente la ley que prevé explícitamente que tanto él (por Lázaro Báez), como sus hijos, como cualquiera que esté imputado puede acogerse a esta figura", remarcó en conversación con radio Mitre.
El ministro de Justicia del macrismo también señaló que durante el kirchnerismo había "organismos absolutamente utilizados de un modo político" y recordó que "la UIF hasta avanzó contra líderes de la oposición, lo que motivó que se filtrara información".
Frente a esta situación, sentenció que "el desmantelamiento o el funcionamiento irregular de los organismos de control era parte de una maquinaria, de una matriz" por lo que apuntó que "hay una causa por asociación ilícita que empieza a relacionar a todos estos actores que desde su lugar hicieron que se pudieran cometer todos estos delitos".
Consultado sobre si Echegaray y Sbatella eran parte de "la misma banda" que permitió que se realizaran las supuestas maniobras de lavado de dinero, respondió que "esa es la sensación".
Sin embargo, Garavano aseguró que "el Gobierno está poniendo el ojo en términos sistémicos y en términos de un cambio frente a la Justicia para acabar con la impunidad que reinaba en la Argentina en los últimos años".
Ante la pregunta sobre si la Justicia va a avanzar contra la ex presidenta Cristina Fernández, el funcionario contestó que "los jueces son los mismos jueces que eran antes", no obstante resaltó que "estamos asistiendo a una reacción por esta presión de la gente y por determinados mensajes y hechos que ha enviado el Gobierno para tratar de romper con este círculo vicioso entre los gobiernos y la Justicia".