El conductor de ShowMatch visita al jefe de Estado en medio de la polémica por las imitaciones.
Mauricio Macri recibió durante una hora a Marcelo Tinelli en su despacho de la Quinta Presidencial de Olivos. Charlaron durante una hora, bromearon y hasta se animaron a cambiar sus caras en la popular aplicación Snapchat.
La cita, que en cualquier otra circunstancia sería ordinaria, adquirió trascendencia luego de que el jefe de Estado y el conductor del programa más visto de la televisión protagonizaran un fuerte debate mediático sobre las imitaciones y el humor político.
Son dos viejos amigos, pero la relación se había enfriado desde la asunción de Cambiemos en el Poder Ejecutivo. Dicen que el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad no le perdonó al periodista que le haya dado aire a Daniel Scioli para cerrar su campaña presidencial.
Luego la "grieta" se ensanchó por cuestiones políticas. El vice de San Lorenzo se quedó afuera de la Comisión Regularizadora tras haber manifestado públicamente sus intenciones de tener un lugar relevante en la reconstrucción del fútbol argentino. Y empezaron las imitaciones que irritaron al poder.
El propio Macri habló del tema en una entrevista y el jefe de Gabinete tuvo que dar una conferencia de prensa para aclarar cuál era la posición del Gobierno con respecto a los chistes que hace el conductor en su programa de Canal 13. La aparición de trolls macristas con insultos a Tinelli complicó aún más la cuestión.
El encuentro se produjo en medio de algunas críticas de opositores que deslizaron algunas objeciones sobre la presencia del frontman televisivo en la oficina del jefe de Estado: "¿en carácter de qué lo convocaron a una reunión?", preguntan.
Tiempo atrás Macri había mantenido un almuerzo con Mirtha Legrand, otra estrella de los medios. En aquella ocasión, voceros oficiales explicaron que el cara a cara no formó parte de la agenda oficial de los actos de Gobierno.