Se trata de monseñor Carlos Mariano Pérez que falleció en 1984. Fue enterrado en la Catedral de Salta.
Monseñor Carlos Mariano Pérez murió el 25 de marzo de 1984, era sacerdote de la orden de los salesianos y fue el segundo Arzobispo que tuvo Salta. Su cuerpo fue enterrado a los pies del altar de la Virgen del Milagro en la Catedral Basílica.
Habían pasado 25 años de su muerte cuando en 2010 abrieron la cripta donde descansan los restos mortales del sacerdote y se llevaron una sorpresa: encontraron que el cuerpo estaba intacto, como si recién hubiera fallecido. Monseñor Dante Bernacki, testigo presencial del hallazgo, relató a La Gaceta cómo fue el momento en el que descubrieron que monseñor Pérez permanecía incorrupto.
“Cuando se estaba realizando la sepultura de los restos de Monseñor Raúl Casado –a fines de julio de 2010- en la cripta que se encuentra a los pies del altar de la Virgen del Milagro, nos encontramos con que el ataúd de monseñor Pérez estaba muy dañado, casi destruido”, contó el sacerdote y continuó su relató, “cuando fuimos a reemplazar el ataúd vemos que el cuerpo de Monseñor estaba completamente intacto. A 25 años de haber fallecido tenía el movimiento de sus miembros superiores. Los ornamentos estaban intactos al igual que su rostro, que solo estaba un poco oscurecido”, explicó.
“Fuimos tres testigos y nos dejó absolutamente asombrados. Quienes conocieron a monseñor Pérez entienden por qué el cuerpo permaneció intacto”, reflexionó Bernacki.