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La increíble historia de Lynlee, la bebé que nació dos veces

La bebé fue operada fuera del útero y devuelta al vientre materno. Los médicos sacaron sus piernas y parte de su torso para extirparle la masa de su espalda y evitar que continuara obstruyendo su flujo sanguíneo y dañando su corazón. Así le salvaron la vida.

23/10/2016

La pequeña Lynlee no nació una vez, sino dos. La primera será inolvidable para sus padres: ocurrió a las 23 semanas de gestación, cuando los médicos decidieron sacarla para extirparle un tumor más grande que un limón. Y no, no hubo parto. A través de una incisión en el útero, sacaron apenas las piernas y parte del torso de la bebé para operarla. Al terminar, la devolvieron de nuevo al vientre de su madre.

Tenía en su coxis un Sacrococcygeal Teratoma (SCT, por su sigla en inglés), un inusual tumor embrionario —no necesariamente maligno— que ocurre en apenas uno de cada 40,000 embarazos y que en el caso de esta bebé, estaba restringiendo su flujo sanguíneo y generando fallas cardíacas.

Una noche de marzo de 2016 operaron de emergencia a la pequeña en el hospital de niños de Texas, en Houston, aún a sabiendas de que tenía 50% de probabilidades de supervivencia. "El tumor era muy grande", recuerda Margaret Boemer, la madre de la pequeña. "No fue una decisión sencilla la de continuar", dijo en una entrevista al hospital.

En una cirugía que duró cinco horas, los cirujanos pediátricos Oluyinka Oluyote y Darrell Cass le quitaron 90% de la masa tumoral que, además, limitaba los movimientos de la bebé en el útero. Incluso, tras la operación, el tumor siguió creciendo.

"Son muy raros los casos en los que se hace esta cirugía en el útero", dijo a Univision Noticias Veronika Javor, representante del hospital de Texas. "Pero le salvaron la vida".

En principio, el embarazo de Margaret Boemer era de gemelas, pero perdió a una de las bebés. Y cuando creyó que las noticias alarmantes habían terminado, un ultrasonido de rutina con su médico en Dallas dejó ver que la segunda tenía un tumor. Corría apenas la semana 16.

El Sacrococcygeal Teratoma es más común en niñas que en niños, según el Centro de Tratamiento Fetal de la Universidad de California. Normalmente, explica la web, los bebés son operados después de nacidos y pueden llevar una vida normal, aunque deben continuar realizándose pruebas oncológicas durante años para descartar una reaparición.

"Fue muy impactante, aterrador", recuerda la madre. Al conocer la noticia, comenzó a buscar especialistas en este tipo de tumor que, poco a poco, tomaba la espalda de Lynlee.

Otros médicos le habían recomendado terminar con su embarazo, pero ella se negó. "Queríamos darle a la bebé todas las oportunidades que se pudieran".

Es así como llegó a los médicos del hospital de niños en Texas, quienes le sugirieron la operación. Finalmente, la realizaron de emergencia, pues el corazón de Lynlee comenzó a fallar. " Nos debatíamos entre dejar que el tumor se expandiera o darle la oportunidad de vivir. Y eso fue lo que hicimos", contó.

Aunque Boemer tuvo una cirugía y una recuperación difícil cree que "cada dolor y cada decisión valió la pena".

Lynlee nació por segunda vez el 6 de junio de 2016 a las 36 semanas de su gestación. Pesó 5 libras. Ocho días después fue operada de nuevo para extirparle el 10% restante del tumor.

"Fue un gran sacrificio para la familia, pero éste es el regalo que tenemos ahora", asegura su madre.