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Una menor denunció que su padre la obligó a comer excremento de perro

Personal del Ejército, el hombre tiene prohibido acercarse a su hija de 15 años, quien además señaló que el maltrato era constante.

10/12/2016

Violencia infantil en Salta.

Una nueva y triste historia familiar emergió a la esfera pública luego de que una joven de 15 años denunciara a su padre por maltratos y espantosas acciones en su contra. Según fuentes policiales, el hecho ocurrió el jueves primero de diciembre en la casa donde convivían padre e hija, sobre la calle 20 de Febrero al 1600 cerca de los cuarteles militares. Al hombre se le realizó una identificación simple y sigue en libertad, mientras que su hija fue resguardada en un hogar para menores.

Al parecer el sufrimiento es parte distintiva en la prematura vida de la adolescente. Según información que se pudo recoger, la madre de la víctima estaría viviendo en Mendoza y, en sus épocas junto a su hija, también la maltrataba. Dado el castigo y la violencia en su contra, la joven quedó en manos de su padre, ambos radicados en Salta.

Según dejó constancia la jovencita, el horror que tuvo que soportar ocurrió el primero de diciembre cerca de las 21.30. Cuando su padre llegó borracho y comenzó a maltratarla. En medio del salvaje trato, la obligó a comer caca de su perro denigrando a su hija de una manera atroz. Al día siguiente, después del calvario, la joven tomó coraje y salió de su casa para llegar a un puesto policial, Sector 3 "D", perteneciente a la comisaría tercera donde les contó a los guardias lo que había padecido la noche anterior.

Luego de escuchar el estremecedor relato, los policías elevaron el informe a la comisaría de Tres Cerritos donde quedó establecida como denuncia. Intervino el Juzgado de Garantías número 8 y la Fiscalía Penal 3, también dieron intervención al Juzgado de violencia infantil 1, desde donde ordenaron identificación simple del padre de la menor y que ésta última sea trasladada al hogar de menores al frente del barrio Castañares, donde quedó alojada. Si bien el sujeto quedó en libertad, se le prohibió tener algún tipo de acercamiento con su hija.

Atormentada la adolescente deberá esperar para ver qué determina la Justicia salteña. Según fuentes policiales la víctima habría llegado esa mañana a denunciar el hecho con marcas que tenía en su cuerpo que serían del violento trato en su contra.