Sin importarle el calor y su brazo amputado, la mujer se arrastró hasta el santuario ubicado en Maco.
Desde la tarde del lunes, miles de fieles peregrinan camino al santuario de San Esteban en Maco para participar una vez más de la fiesta patronal. Este martes, y a pesar del intenso calor, chicos y grandes dan muestras de fe en San Esteban y llegan para agradecer los favores recibidos o bien renovar sus promesas.
Entre los fieles que este martes llegaron a Maco estuvo una mujer que tiene parte de su brazo izquierdo amputado. Ese estado no le impidió que llegara de rodillas hasta el santo y su historia conmovió a quienes la vieron peregrinar.
Como todos los años, en la festividad no faltan los jinetes, las bombas y las canciones al ritmo del acordeón con el bombo que hacen un poco más amena la prolongada espera para llegar a tomar gracias ante San Esteban.