El tirador santiagueño cumplió con una gran actuación en Nueva Delhi, India.
Se le dio, finalmente se le dio. Y con lo difícil que es. El esfuerzo de tantos años empieza a dejar sus frutos: a los 37 años, Fernando Borello consigue el mejor resultado de su carrera. El tirador santiagueño se metió por primera vez en la final de una Copa del Mundo de Tiro con Escopeta y consiguió un sensacional quinto puesto en Nueva Delhi.
Tras ser subcampeón panamericano en Toronto 2015 y clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río, Borello no detuvo su crecimiento. Ha buscado e intentado ganarse su lugar entre la élite mundial durante mucho tiempo. Y con esa premisa comenzó la temporada 2017. Hoy, ese sueño se hace realidad.
Son pocas las chances de un tirador para lucirse en un certamen de suma importancia. Además del Campeonato Mundial de la modalidad, solo existen cinco Copas del Mundo (la última de ella, la etapa final) en las que se reúnen los mejores del planeta. Solo seis torneos para demostrar lo que uno sabe hacer.
Borello ya había dado muestras de crecimiento en este nivel cuando quedó al borde del top ten en Bakú, el año pasado, o cuando fue 13° en Acapulco 2015. Sin embargo, esta vez, en la India, sobresalió con creces.
“Gracias a todos por sus saludos y por el aguante que me dan. Entrar en la final de una Copa del Mundo es algo buenísimo. Salió un quinto puesto, y esto me da más energía para seguir trabajando”, escribió Fernando en sus redes sociales.
Cómo se desarrolló la competencia
Como es habitual, el argentino (33° del ranking mundial de la ISSF) comenzó su participación en la fosa olímpica con tres rondas de 25 platos. En el primer día de competencia, ayer, alcanzó 69 de los 75 objetivos totales: 22/23/24 fue la secuencia. De este modo, se ubicó momentáneamente en la novena posición entre los 46 participantes.
Las últimas dos series de 25 platos que componen la clasificación estaban programadas para hoy. Y Borello no las desaprovechó. No estaba lejos de una final; él lo sabía. Finalmente, concretó su sueño al acertar todos los disparos en la primera instancia y, luego, conectar otros 23.
El total de 117 puntos (22/23/24/25/23) le permitió ubicarse en la quinta posición de tabla general y, por primera vez en su carrera, ganarse un lugar en la selecta final de una Copa del Mundo, a la que acceden solo los seis mejores.
Allí, ya con la satisfacción del deber cumplido, el argentino disputó las cinco series iniciales de cinco platos. De las 25 posibles, alcanzó 19 objetivos, cantidad que le permitió avanzar la primera eliminatoria. Afuera quedó el neozelandés Owen Robinson (17 platos).
Otros cinco platos se pusieron a disposición y, a pesar de acertar en todos sus disparos, al escopetero albiceleste no le alcanzó para seguir soñando. Un quinto puesto es, finalmente, lo que queda para él. Un quinto puesto en una Copa del Mundo.