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¿De qué morimos los argentinos en el siglo XXI?

Las últimas Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación, correspondientes a 2015, revelan algunos cambios sorprendentes en las principales causas de muerte en el país.

19/03/2017

¿El corazón es lo que más nos mata, co­mo sucede a nivel glo­bal, según los últimos datos de la OMS? ¿Alguna enfermedad avanza en detrimento de otras? ¿El perfil de mortalidad es similar en hombres y en mujeres?

Las respuestas que surgen de las últimas Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación, correspondientes a 2015, revelan algunos cambios sorprendentes en las principales causas de muerte en el país.

Uno de ellos es que aunque las enfermedades cardíacas se mantienen por ahora como la primera causa de fallecimientos y los tumores malignos como la segunda cuando se toma en conjunto a ambos sexos, esa situación cambia cuando se desagrega por sexo.

Y es que, a contramano de la creencia generalizada de que los males cardíacos son predominantemente masculinos, son las mujeres las que más mueren por esas enfermedades, mientras que el cáncer es la primera causa de muerte entre los varones en el país. Esa situación se registra desde 2014, según estos datos.

La neumonía y la influenza son, a su vez, la tercera causa global de muerte en la Argentina, en tanto que las enfermedades cerebrovasculares están en el cuarto lugar.

Otro dato llamativo es que, en muy pocos años, las muertes por cáncer se van acercando a las cardíacas hasta casi igualarlas en número. De hecho, los fallecimientos por males del corazón fueron en 2015 sólo mil más que los ocasionados por tumores malignos.

En 2013, entretanto, las muertes por patologías cardíacas habían sido casi seis mil más que las provocadas por el cáncer.

Además, los tumores malignos constituyen la primera causa de muerte de los argentinos en los grupos comprendidos entre los 35 y los 74 años.

Por qué avanza el cáncer

“Poco a poco, en el mundo se da un aumento de la mortalidad por cáncer, lo que por un lado se vincula al aumento de la expectativa de vida; y por el otro, al mayor control de las enfermedades transmisibles y de las enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes, como las patologías cardiovasculares y la diabetes”, explicó el oncólogo Alejandro Rubio, hasta la semana pasada vicepresidente de la Asociación de Oncólogos Clínicos de Córdoba y exjefe de Oncología del Hospital Oncológico Provincial. “Mientras mayor es la expectativa de vida, hay más cáncer”, subrayó.

Sobre el interrogante sobre por qué ­el cáncer pasó a ser la primera causa de muerte entre los varones, pero no en las mujeres, Rubio señaló que “los tumores más frecuentes en el sexo masculino tienen un índice de mortalidad más alto que los que son más prevalentes en las mujeres”. Y precisó que el cáncer de próstata tiene una mayor mortalidad que el de mama. Explicó que los tumores más letales son los de pulmón y de colon, pero al ser más frecuentes los de mama y de próstata, el número absoluto de muertes por estos últimos es más elevado.

“Pero también incide que en la Argentina el diagnóstico de cáncer de pulmón, que tiene altísima letalidad, sigue siendo mucho mayor en varones que en mujeres”, añadió.

Corazones estresados

La mayor mortalidad por enfermedades cardíacas, en general, se da desde los 75 años en adelante.

En el sexo femenino, según la cardióloga Mara Isa, del Instituto Modelo de Cardiología, es más prevalente a partir de esa edad ya que “desde alrededor de los 55 años la mujer deja de tener la protección hormonal de los estrógenos y empieza a equipararse al varón en riesgo cardiovascular”.

“La enfermedad vascular comienza con la menopausia y se torna más agresiva a partir de los 65 o los 70 años”, indicó. “Pero, además, la mujer vive más que el hombre, por lo cual llega a la vejez con más kilómetros, y por lo tanto, con el corazón más deteriorado”.

A su vez, Isa puntualizó que la mujer hace una enfermedad cardíaca un poco diferente a la del varón, ya que más que enfermedad coronaria, padece insuficiencia cardíaca.

Hipertensión y síndrome metabólico son otras dolencias que suelen aparecer o agravarse con los años, que también impactan sobre el corazón.

No obstante, la cardióloga alertó que el aumento en las mujeres de la patología cardíaca se vincula no sólo a la caída hormonal (que siempre existió), sino también al aumento del estrés: “El estilo de vida que lleva ahora la mujer es igual o peor al del varón, no sólo en hábitos como fumar o a la presión laboral, sino que también se suma la maternidad y el trabajo en la casa. Y eso ha llevado a un incremento en su enfermedad cardiovascular”, dice Isa.

“Pero esto no es algo que esté tan claro a nivel social ni tampoco en todo el equipo de salud”, dijo, y subrayó la necesidad de no minimizar los síntomas cardíacos en la mujer, aunque no sean tan claros como en el varón. “Además, después de la menopausia, el control cardiológico anual debe ser una rutina, como el ginecológico”, afirmó.

Por su parte, el oncólogo advirtió que para reducir las muertes por cáncer “la clave son las políticas de salud pública que permitan el acceso al diagnóstico precoz y el tratamiento, lo que requiere recur­sos fundamentalmente económicos”. 
“De esa manera, la mortalidad por cáncer disminuiría drásticamente”, aseguró.

Síntomas cardíacos

En la mujer. Consultar al médico es la primera recomendación. Agitación, falta de aire, transpira­ción, náuseas o dolor de pecho difuso que puede confundirse con dolor muscular son signos de alerta.

Para prevenir, no sólo es importan­te el chequeo ginecológico, sino que después de los 50 también es necesario un chequeo general y cardiovascular anual (desde los 45 si hay factores de riesgo).

Fuente: La Voz