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Hábitos caseros para frenar o disminuir la caída de pelo en el otoño

¿Se te cae el pelo más de lo normal? No entres en pánico frente al peine; Aquí te damos soluciones de lo más variadas para que puedas resolverlo y estar orgullosa de tu melena otra vez

23/03/2017

La caída del pelo o alopecia puede producirse por múltiples factores. Estrés, mala circulación, deficiencias alimentarias o deshidratación, cuestiones hormonales o temas más complejos que tienen que ver con factores genéticos o endócrinos. También la pueden producir los productos que se utilizan regularmente en el pelo, la manera de peinarse, el famoso estrés post parto o luego de una cirugía. Además, el cabello tiene ciclos que se cumplen durante el año. Uno de caída, que muchas veces coincide con el otoño, otro de crecimiento y otro de reposo. En nuestra cabeza tenemos los tres ciclos en funcionamiento constantemente, pero a veces el de caída se ve con mayor intensidad y nos asustamos.

La Nación habló con la Dra. María Florencia Motta y nos aclaró que "hay dos clases de alopecia. La localizadas o generalizadas, temporales o definitivas. Es importante la consulta médica para determinar el tipo". De esta manera podés hacer algo sobre lo seguro. Si tu problema es momentáneo, te damos varios tips para que puedas tomar el toro por las astas y recuperar tu pelo.

Aclaración de base: aquí la magia no existe, pero todo lo que hagas va a colaborar con una mejoría mayor o menor, según tu organismo. Así que solo necesitás voluntad y cambiar algunos hábitos.

La verdulería es nuestra mejor farmacia

En los alimentos encontramos todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Sí, ya sé que esta oración es una de las más escuchadas en los últimos años, pero es verdad. Por eso, es súper importante poner el foco en lo que comés, porque esta elección puede hacer una gran diferencia en tu organismo. Respecto del pelo, una buena alimentación ayuda y mucho a mejorar los síntomas de los que hablamos.

La vitamina B6, B7 y B12, el hierro, el Zinc, el magnesio y la vitamina C, D y E, el Zinc, el calcio y las proteínas constituyen la base de la salud del cabello. Estos nutrientes pueden encontrarse en frutas secas, arroz integral, huevos, lentejas, levadura de cerveza y avena. En verduras de hojas verdes, zanahorias, remolacha y carnes. El ácido fólico ayuda a fijarlas en el organismo, completando el círculo. Cítricos de todo tipo, brócoli, apio, espárragos, higos, berenjenas y ananá cuentan con grandes cantidades de las vitaminas y minerales que necesitamos. Si sumamos estos alimentos a nuestra dieta, tenemos grandes posibilidades de mejorar el problema de la caída de pelo. En caso de no tener tiempo para estar tan pendientes de la alimentación, podemos tomar estas vitaminas y minerales como suplementos.

Los encontramos en todas las dietéticas y farmacias. Son naturales y en las dosis indicadas resultan beneficiosas para la salud en general. De todos modos, siempre es recomendable consultar con nuestro médico o nutricionista en este sentido.

No hace falta llamar a la abuela

Siguiendo con la idea de ir a lo natural, te pasamos algunas ayudas extra que podés hacer para seguir sumando en un círculo virtuoso.

Aloe Vera

Entre las casi infinitas propiedades de esta planta, también está la de reconstituir la piel y mantener el PH equilibrado. Lógicamente esto aplica también para el cuero cabelludo y los folículos pilosos que son la raíz del pelo. El aloe se puede aplicar como máscara capilar o se lo puede ingerir. En este caso, en las dietéticas lo encontramos en pastillas o frasquitos listos para ser consumido, con el agregado de aportar todos los beneficios de esta planta al organismo completo.

Masajes con aceites esenciales

Los masajes son unas de las propuestas más habituales a la hora de tratar la pérdida de pelo ya que favorecen la irrigación sanguínea y activan la circulación. Masajear la cabeza es simple y lo podés hacer en tu casa mientras estás mirando tele o bajo la ducha. Son movimientos circulares que comienzan en la base de la cabeza y se van moviendo hacia arriba. Como solo tenemos dos manos, repetimos el procedimiento hasta abarcar toda la superficie. Además de efectivos, son muy placenteros.

Almendras dulces

Son usadas para cuidar el cabello desde el antiguo Egipto, triturándolas y mezclándolas con aceite conductor. En Egipto lo hacían con ricino y servía igual de bien. Se usa como máscara capilar, se masajea un poco y se deja aproximadamente dos horas.

Otros aceites

Sin tanta antología, pero igual de eficaces, el de romero, coco y oliva. El tratamiento es el mismo, mezclarlo con aceite conductor y aplicar como máscara. Es importante no usar los aceites esenciales directamente sobre la piel porque son fuertes y muchas veces pueden irritar, logrando el efecto contrario.

Cosméticos, la alternativa conocida

Todas las marcas de shampoo y acondicionador tradicionales tienen sus versiones para caída de pelo. Algunas usan extractos de ortiga, otras Serum, nutrientes, o pro vitaminas. Es poco lo que comunican en este sentido y la Dra. Motta, dermatóloga en alopecia en el consultorio del Dr. Escobar, nos confirma que "todo tipo de tratamiento cosmético solo puede ayudar, Nunca resolver y en el mejor de los casos frenar la caída. Es importante que cada paciente concurra a la consulta médica para poder descartar cualquier enfermedad. Una vez diagnosticado el caso, hay opciones para ayudar al crecimiento y fortaleza del cuero cabelludo. Existen opciones más sofisticadas que las naturales, como comprimidos con aminoácidos que incluyen biotina y cistina, esenciales para el crecimiento del pelo. También se puede recurrir a la mesoterapia capilar en consultorio y completar el tratamiento con shampoos reestructurantes de ciertos laboratorios dermatológicos que solo se venden en farmacia."

Tips para todos los días

  • No hacerse la colita tirante. A muchas mujeres les favorece este peinado y no nos engañemos, es un comodín. Pero queda habilitado solo para una ocasión especial.
  • Evitar recoger en pelo con bandas elásticas o pinzas que generen presión excesiva.
  • No usar cepillos puntiagudos o duros.
  • Evitá el secador de pelo, la tintura o decoloración.
  • Huirle a los alisados con químicos dañinos.