El presidente de Francia se refirió al ataque ocurrido en Les Champs Elysée contra policías.
Dos horas y media después del tiroteo ensangretado, en los Campos Elíseos, el presidente François Hollande lanzó un mensaje a la nación, desde el Elíseo, en un tono particularmente sombrío: «Las pistas que tenemos pueden conducir a una verdad de orden terrorista».
El tono grave de la voz de presidente, ante la escalerilla mal iluminada del Elíseo, el presidente Hollande hizo esta amarga confesión voluntarista: «Debemos tomar conciencia que nuestras fuerzas del orden están expuestas a graves riesgos. Confirmo ante la nación que todos nuestros compromisos serán respetados. Todo debe ser hecho para que policías, gendarmes y militares puedan ejercer su misión. Nuestros compatriotas deben ser protegidos. Y lo serán».
En vísperas de la primera vuelta de la inminente elección presidencial, el domingo, Hollande terminó su breve y melancólica alocución, advirtiendo que la opinión pública y los candidatos deben ser conscientes de la necesidad de una «vigilancia absoluta». Un policía resultó muerto y otros dos heridos de gravedad en los hechos.