El conductor chileno Villouta, abiertamente homosexual, debió pasar un difícil momento en su programa a la hora de entrevistar al pastor evangélico, Javier Soto.
El conductor chileno José Miguel Villouta, vivió un momento muy difícil en su programa "El Interruptor", cuando un pastor evangélico tomó la bandera gay y la colocó en el piso, para pararse sobre ella y llamarla "trapo de inmundicia".
Fue Javier Soto, quien ante la primera pregunta del conductor, le pidió rezar antes de comenzar la entrevista para traer a Jesús y "sanar condiciones" en ese lugar. En claro mensaje hacia Villouta por ser homosexual.
Entonces, el pastor dijo: "Podemos dar testimonio de sus pensamientos, de lo que le agrada de Chile y lo que no, le invitamos señor que se haga presente en este programa con nosotros, aconsejando y sanando a todo aquel que necesite ser sanado en este día".
Sin guardarse opinión, el conductor le preguntó si consideraba correcto rezar frente a otras personas, sin respetar las creencias del otro, en caso de que haya ateos presentes. Villouta le confesó que lo sintió como una imposición. La respuesta de Soto fue que "no lo veía como incorrecto" y lo hacía para que el conductor se fuera "sanado". La seriedad del conductor lo decía todo.
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