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Mundo

Israel impone más controles a los musulmanes en Jerusalén

El acceso a la Explanada de las Mezquitas quedó severamente restringida, en el viernes de rezo. Los hombres menores de 50 años no puede pasar.

22/07/2017

Pese a las protestas multitudinarias que se esperan para hoy viernes, día santo musulmán, y a las recomendaciones de sus propios cuerpos de seguridad, el gobierno israelí restringió más aún el acceso de varones a la Explanada de las Mezquitas hoy, y mantendrá en su sitio los detectores de metales instalados en tres accesos tras el atentado de hace una semana, en el que murieron dos policías y sus tres atacantes.

La policía restringió severamente hoy el acceso a la Explanada en Jerusalén conocida también como Monte del Templo, un lugar sagrado tanto para judíos como musulmanes, y donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa.

Fueron desplegados una serie de puestos de control o checkpoints que impiden el paso a los fieles que se dirigen a Jerusalén desde Cisjordania. Unos 3000 uniformados controlan que los musulmanes menores de 50 años no pueda pasar.

La restricción por edad no comprende a las mujeres, que podrán seguir ingresando sin importar su edad, en una Ciudad Vieja de Jerusalén sometida a fuerte presencia policial, así como sus alrededores.

También se impidió el acceso a la ciudad de autobuses con árabes israelíes que se dirigían a Jerusalén.

Un portavoz policial citado por la agencia de noticias DPA aclaró que Tel Aviv no pretende impedir las plegarias de los viernes, sino garantizar la seguridad después de que anoche decenas de musulmanes lanzaran piedras y botellas de vidrio contra la policía.

Abbas pide ayuda a Trump

El presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió hoy a Estados Unidos que intervenga de inmediato tras la escalada de la tensión en la Explanada de las Mezquitas.

En una conversación telefónica con el enviado especial estadounidense a la zona, Jared Kushner (el joven yerno del presidente Trump y un inexperto en cuestiones de política internacional), Abbas pidió la retirada de detectores de metal que Israel instaló en las entradas del lugar sagrado, informó la agencia de noticias Wafa, cercana a la autoridad palestina.

El presidente estadounidense, Donald Trump, "debe intervenir de inmediato para obligar a Israel a dar marcha atrás en las medidas adoptadas en la mezquita de Al Aqsa", pidió Abbas. La situación es "muy crítica" y en caso contrario, puede quedar fuera de control, alertó.

En tanto, miles de palestinos marcharon hacia la Ciudad Vieja, en la ocupada Jerusalén Oriental, en respuesta al llamado del Waqf, fondo islámico que administra la mezquita de Al Aqsa (el sitio más sagrado de la Explanada) a que los fieles se dirijan a ese centro de oración y a las demás mezquitas de Jerusalén a cerrar sus puertas, informó la agencia de noticias palestina Maan.

En realidad, todos los sectores de la política palestina convocaron a manifestarse en contra de las medidas de seguridad, desde Ismail Haniyeh, líder del movimiento islamista Hamas, hasta Abbas, que acortó su viaje a China y tomó contacto con los líderes del mundo árabe.

Líderes palestinos llamaron a los musulmanes a acudir en masa al rezo del viernes en protesta por la instalación por parte de Israel de detectores de metal en los accesos a la explanada de la Mezquita en lo que consideran un intento de Israel de aumentar su control sobre los lugares santos.

Israel lo niega y justifica las medidas por motivos de seguridad, después de que el viernes pasado tres árabes israelíes mataran a dos policías israelíes a tiros en una entrada de acceso, antes de ser abatidos. También en la noche del jueves un nuevo estallido de violencia cerca del lugar dejó más de 20 palestinos heridos.

El lugar conocido como "Haram al Sharif", donde se erigen la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, es sagrado para los palestinos pero también para los judíos, que sólo pueden rezar en el Muro de los Lamentos, el muro occidental que sobrevive de lo que fue el Templo de Jerusalén.