En la imagen se observa la gravedad del impacto durante una competición.
En el transcurso del Grand Prix Cammions du Castellet, en el circuito de Paul Ricard, dos camiones protagonizaron un accidente de los que ponen los pelos de punta.
A pesar de lo aparatoso del mismo, tanto uno como el otro salieron de sus cabinas sin haber sufrido graves daños que lamentar más allá del amasijo de hierros a los que quedaron reducidos ambos camiones.