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Marzo de 2024
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Mundo

Quiso matar a su vecino por contar que tenía sexo con su gato

Una joven de 23 años amenazó con un cuchillo a su vecino de 72, a quien culpaba de haberle contado a todos que tenía una relación “especial” con su gato.

22/07/2013

El diario sensacionalista The Sun inglés, que mutó en The Son (El Hijo) por el nacimiento del bebé real, publicó una noticia que lo tiene todo: conflicto generacional, amor, odio, violencia, sexo…

El titular no dejaba lugar a la duda: ‘Woman who had sex with cat tried to stab neighbour, claiming he told everyone‘ (Mujer que tuvo sexo con su gato trató de apuñalar a su vecino, alegando que se lo dijo a todo el mundo), delicadas líneas de ‘The Son’.

Resulta que en un tranquilo barrio de Oklahoma City vivieron un tremendo sobresalto días atrás, cuando una joven vecina de 23 años armó un tremendo lio. La chica, Kristina Michelle Brown blandía un cuchillo y gritaba amenazante “¿quieres morir?” mientras se dirigía a Elmer Morrison, un señor de 72 años que vive en la casa de al lado.

El motivo es que la muchacha acusa a su vecino de ser un chimentero y de haberle contado a la gente que ella ¡¡¡tiene sexo con su gato!!! Sin inmutarse, así se lo contó Kristina a la policía local, que acudió al vecindario para evitar una tragedia nada más tuvo conocimiento del altercado. “Tuve relaciones con mi gato y ahora todo el mundo lo sabe. El sr. Morrison lo vio desde la valla que separa nuestras casas”.

Como decíamos, la chica cree que el veterano caballero ha largado más de la cuenta sobre el especial cariño que siente por su gatito (¡seguro que ha subido a Instagram alguna foto del minino!) y cree que merece morir por ello. El señor Morrison, claro, no sale de su asombro. Además, asegura que él no sabía absolutamente nada de esa relación especial y que, por tanto, no ha contado nada a nadie.

Sea como fuere, Kristina ha sido acusada de asalto e intento de agresión con un arma mortal y en breve pasará por el juzgado para conocer su condena. “Cualquier cosa que no sea estar alejada de mi gatito”, pensará la desafortunada, supongo.