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Abril de 2024
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Espectaculos

Alejandra Maglietti: "Soy más linda que inteligente"

La rubia habló de todo: su carrera, su pasado y presente.

18/04/2015

-¿Soñaste este presente alguna vez?

-Siempre tuve la ilusión de poder trabajar en los medios, de hacer lo que estoy haciendo hoy, pero nunca pensé que se me iba a dar. Tuve mucha suerte más que nada, o las circunstancias se dieron... trabajo también, eso no hay que olvidarse nunca. Pero no me lo imaginé. Me imaginé más trabajando como abogada en un estudio o quizás volviendo a Formosa. Hoy estoy muy lejos de esa posibilidad.

-¿La etapa de hacer fotos más fuertes sirve para arrancar?

Sí. Yo hice Playboy hace varios años y la verdad es que en su momento me sirvió y lo reconozco. Hay que hacerse cargo. Te invitaban a todos los programas a que presentaras la tapa, a mí me significó un empujón. Después, con los años, uno no se siente tan cómodo con lo que ve, y dice: "Uy, esto lo hubiese hecho más tranquilo", pero tampoco se puede cambiar el pasado, hay que aprender a convivir con él.

-Si tu vocación siempre tuvo que ver con los medios ¿cómo surgió estudiar abogacía? Y ya teniendo una carrera muy próspera en lo tuyo ¿cómo decidiste terminar la facultad?

Uno a los 18 años, ¿cuánto puede elegir? Terminás el colegio, no tenés ni idea. Yo sabía que lo mío iba más por las ciencias sociales. En algún momento había esbozado la idea de estudiar filosofía y mi papá me sacó...Después quería hacer Comunicación Social, pero me terminaron convenciendo de que las materias, los contenidos y todo eran lo mismo que abogacía prácticamente y encima iba a tener más salida laboral. Cuando me di cuenta, ya estaba en tercer año, había metido un montón de materias y dije: "Bueno, ya está". Siempre lo que empiezo lo termino. Tarde o temprano, no importa lo que tarde, pero lo termino. Y eso es uno de los lemas que me llevaron a terminar. El empujón que me dio haber terminado derecho es impresionante. Muchos no me creían, yo decía: "Me quedan ocho materias", "Dale, ¿qué te van a quedar ocho materias?". Viste que hay un prejuicio enorme, con el estereotipo que yo represento, rubia, muestra su cuerpo, sexy. Piensan que esa gente no estudia, pero por ahí no es real.

-Y esta necesidad tuya de terminar la carrera ¿tuvo que ver con algo de tu perfil? ¿O fue la necesidad de mostrar que no cumplías con ese estereotipo?

Mi mamá se recibió de grande, es escribana y abogada, y siempre la vi hacer un esfuerzo enorme. De ahí saqué eso de decir que no hay que darse por vencido nunca. Por otro lado, sabía que terminar una carrera de esas características me iba a ayudar muchísimo, sobre todo en ese momento que yo estaba trabajando como panelista. Era importante tener un título que avalara lo que yo opinaba. Hay un montón de cosas que ayudan a que la opinión tuya tenga peso. Es distinto de lo que pueden aportar otros y también te suma.

-¿Te sentís más linda o más inteligente?

Me ponés en un aprieto, pero más linda que inteligente.

-¿Por qué en un aprieto?

La realidad es que siempre me gustó que me subestimen porque es más fácil impresionar. Me pasaba mucho cuando iba a rendir los exámenes a la universidad, yo me sentaba y nadie esperaba nada. Entonces tirás un par de cosas y: "Guau, qué bueno. Nueve, diez...". Me preparaba bastante, estudiaba mucho. Prefiero eso a que me pongan la vara muy alta, porque ahí uno tiende a trastabillar, se exige tanto que muchas veces es difícil dar la talla. Prefiero que no esperen nada y de golpe hacer algo que está bueno a que esperen mucho y no cumplir con las expectativas.

-¿Te imaginás ejercer la abogacía en algún momento?

Sí. Algunos temas me interesan más que otros.

-¿Cuáles?

Me gusta el tema de Internet. Prácticamente no hay nada hecho, así que me parece una súper oportunidad para empezar a ver qué se puede hacer.

-¿Te dio miedo en algún momento la finitud de la carrera de modelo?

Sí. Muchas veces cuando voy a un desfile que me gusta digo: "Disfrutalo porque no sabés cuánto va a durar. Acordate de este momento, vivilo". Uno a veces no sabe valorar y agradecer la posibilidad que tiene de trabajar.

-¿En lo económico sos previsora?

Sí. Ahorro mucho. Tengo la suerte de tener a Leandro Rud que siempre me aconseja. Siempre le doy mucha importancia a lo que me dice. Te diría que vivo con un 30 por ciento de lo que gano. Soy bastante austera.

-O ganás mucho.

No. Es más, muchos se ríen y se burlan de mí. Dicen que soy una miserable.

-Leandro es muy cuidadoso con sus modelos, les cuida la economía, invierte.

-Sí. Es más, me dice: "No te la voy a dar porque te la vas a gastar toda en el shopping". Es genial, porque cuando una tiene 20 años, 21 años, la primera vez que ganás un buen contrato decís: "Me voy al shopping". Uno puede darse sus lujos pero también tiene que pensar en un futuro. Y en eso Leandro te baja a tierra. Es un tipo que te dice: "Pará, hacela bien porque después tenés que vivir con esto".

-¿Tus gustos cuáles son?

Me gusta mucho la comida. Gasto mucho comiendo. Pido mucho delivery.

-Si tu gasto fuerte es pedir delivery, los que te dicen que sos tacaña algo de razón tal vez tienen.

Bueno (Risas) y también carteras. He gastado en carteras, zapatos. Son mis fetiches.

Fuente: infobae.com