Santiago del Estero, Sábado 20
Abril de 2024
X
Espectaculos

Tamara Pettinato: "Celeste Cid es mi novia imaginaria"

La panelista de espectáculo habló sobre sus fantasías sexuales.

29/08/2015

-¿Cómo te llevás con tu apellido?
Muy bien, me calza perfecto. A mí me encanta ser "hija de". Entiendo que hay gente que tiene como un trauma de tener un apellido famoso. A mí nunca me trajo ningún problema, pero también porque [mi padre] es un tipo muy querido.

-¿Nunca fue un tema? ¿En tu adolescencia tampoco?
No, nunca. Me gustaba, de hecho, porque siempre se me acercaban a hablarme bien de mi padre. Sí me hacían comentarios en el colegio: "Ay, te creés mil, porque sos hija de...". Pero, a la vez, siempre fui muy segura. Yo sé que no me creo mil por ser "hija de".

-¿Para tus novios? ¿Cómo fue?
Y, para mis novios es difícil. También a la hora de tener un novio hay que chequear que no sea un cholulo. Porque él también tenía mucho fanático pendejo en su momento.

-¿Pasaba eso?
En realidad es más la paranoia que una tiene. Cuando crecí un poco, se me pasó, porque decís: "Bue, nadie tampoco se va a poner de novio con una persona por el padre, supongo". Pero sí, para ellos es difícil el momento de presentarlos, porque es un hombre difícil.

-¿Hoy tu Edipo cómo anda?
Mi Edipo siempre allá arriba. Del uno al diez, veinte. Nunca voy a encontrar a uno como él, ya lo asumí. Así que, bueno, vamos a conformarnos con mi marido [risas].

-¿Pero tenés tal enamoramiento con tu padre, en serio? ¿Sos tan celosa como mostrás en la tele?
¡Sí, por supuesto! Todas las peleas por sus novias que hay, fuera del aire son lo mismo.

-Lo último que supe de su situación sentimental es que estaba de novio con alguien que a vos no te gustaba.
Dicen que está con una chica muy jovencita. Más jovencita que yo, lo cual es indignante. Así que no se habla del tema en casa. Él no me habla del tema, yo no le hablo del tema. No me la va a presentar jamás, porque cualquiera menor que yo no va.

-¿Cuáles son los requisitos para que aceptes a una novia?
No los va a conseguir, yo quisiera una mujer ya grande. No le digo una señora de 70, pero de 40, que tenga hijos y no quiera más, porque ya somos un montón. Que tenga su plata, que trabaje, que esté conforme con su sueldo. Esos son los requisitos. Está difícil.

-¿Si cumple con eso, la aceptás para un asado de domingo?
Sí, por supuesto.

-¿Cuánto te ayudó en tu carrera?
Ser "hija de" al principio te ayuda. Él no es un tipo que tenga muchos contactos. El primer trabajo que me consiguió fue visualizar, que es mirar la tele y anotar lo que uno ve, en una productora. Ad honorem era, sin sueldo. Yo a los dos meses le digo: "¿Cuánto me van a pagar? No sé, dame $ 500". "Ah, no. Me dijeron que es ad honorem". "Ah, bueno, para eso me consigo algo en un local de ropa".

-¿En qué productora era?
En PPT, él era conductor del programa, entonces decís: "¿Lo mejor que me pudiste conseguir era visualizar gratis?". No es un tipo que digas: te abre por algún tubo y te mete en algún lado. Por supuesto, al principio para entrar ayuda, después hay que mantenerse sola.

-Si no trabajaras en Intrusos, ¿es un programa que mirarías?
Sí, yo lo miraba antes. Es algo a lo que no le podés escapar, por más que te hagas. No sé, la gente que se hace la cool, que no lo mira... Todo el mundo lo mira. Es la farándula que tenemos.

-¿Y qué te genera "la farándula que tenemos"?
A mí me divierte mucho. Hay cosas muy bizarras, siempre me lo tomé con humor. No puedo creer que haya gente que se pelea en la tele, van al corte y se sigue peleando. Para mí siempre es ficción y siempre es show.

-Pero por ejemplo, el tema Diwan-Bernal es muy complicado.
Es terrible toda la historia, se están juntando a hablar de alimentos no sé por qué, porque ya está, no es el papá. Pero ella como que se pone en víctima y todos sabemos que ella... No quiero decir "le enchufó el pibe", pero claramente una mujer sabe si el hijo es o no es.

-¿Luciana Salazar qué te parece?
Me encanta su personaje, era la bomba hot del momento. Creo que toda farándula necesita de una Luciana Salazar. No me gusta mucho cuando se ponen finas. Toda la vida fue la que se ponía en bolas y el personaje hot y en un momento empiezan a pegar trajecito por la rodilla.

-¿Hasta qué edad te podés mantener desnuda?
Un montón, mirá a Moria [Casán], a Graciela Alfano. Es la actitud lo que les cambia, pegan un marido con plata y cambian la actitud. Es como que se olvidan del pasado. Quieren ser algo que no son naturalmente y queda forzado. No somos Juliana Awada [risas].

-¿Por qué tenemos a Matías Alé como latin lover?
Porque no hay otra cosa. ¿A quién vamos a poner? ¿Martín Seefeld? Ya envejecieron los que teníamos. Matías Alé a mí no me parece un latin nada. Es un señor fachero, es simpático, pero me parece que no hay otra cosa y quedó él en ese puesto.

-Más allá de que estés felizmente casada, o juntada, a la hora de la fantasía, ¿con qué famoso te gustaría tener una cita?
Yo te voy por más rockeros. Soy hija del rock. Un Juanse... Pero platónicos, eh. Iría más por ese lado. Para amante, no sé si para marido. Los rockeros para marido no te lo recomiendo, lo he visto en casa, pero sí para amantes.

-Lo decís por tu papá, no por tu marido, que es productor de televisión.
Sí, también es músico, pero es productor, sí. Más tranquilo.

-¿Y si tuvieras que elegir, así como elegimos un amante ficticio, una amiga del medio? "Quiero ser amiga de tal famosa."
Celeste Cid. La amo. Es mi novia imaginaria, pero también amiga. Me cae bien, no sé, es auténtica.

-Igual me abriste la puerta, porque si es tu novia imaginaria, a la hora de tener una fantasía con una mujer, ¿es con Celeste Cid?
-Es Celeste Cid, no hay otra. No hay Juanitas Viales que le lleguen a los tobillos.

-¿Estuviste con alguna mujer?
Sí.

-¿Y la pasaste bien?
Sí, cuando era joven. No me acuerdo ya. Ahora soy una señora, como diría Gisela Bernal.

-¿Estás segura de quién es el padre de tu hijo?
Lo tengo chequeado, tiene la misma cara que el padre. Así que eso te hace señora.

-¿Quieren tener más?
Sí, uno más, por lo menos.

-¿Sos mejor mamá de lo que fueron tus padres con vos?
No, no hay otra como mi madre. Mi mamá es divina, es de las que dejó de trabajar para criar cuatro hijos ella sola. Nunca tuvimos una niñera, nunca nos cuidó nadie que no sea mi mamá, cosa que hoy en día es muy difícil, porque todas trabajamos. No sé mi papá. Padre sí, creo que soy mejor padre que mi padre [risas].

-¿Cómo hiciste en la adolescencia para no derrapar, para no irte muy...?
Yo creo que es algo natural, porque tengo mucho amigo que ha derrapado, que se ha excedido en probar cosas que no tenía que probar y termina mal... A mí hay cosas que nunca me llamaron la atención; no sé si por la infancia que tuve, porque eran cosas muy naturales, que después de grande no terminé megadrogada en el piso en una fiesta.

-Descontrolada, nunca. ¿Qué probaste?
No he probado muchas drogas. Marihuana, nada más.

-¿No tenés una conducta adictiva?
No, con nada. Mirá que fumé cigarrillo durante diez años, y de un día para el otro lo dejé para molestar al que era mi novio, que fumaba mucho y yo lo quería cagar a pedos. O cerveza, que tomo todos los días de la vida, pero el día que quedé embarazada dejé de tomar por dos años. Tengo una parte descontrolada y una muy controlada, entre las dos vamos tirando. Si un día me ves en una zanja, no sé.



-¿Terapia hacés?
Sí.

-¿De qué se trató tu última sesión?
Mi infancia, por supuesto. Todo es culpa de mi padre y de mi madre, creo que todos vamos a terapia para eso.

-¿Qué excesos te permitís hoy?
Ay, soy tan poco excesiva, necesito un exceso. Hoy en día te digo que mi máximo exceso es tomarme dos gin tonic por día y ver una serie en el sillón. A veces, igual, meto una salida hasta las seis de la mañana, porque tenemos un arreglo ahí en casa, que se puede.

-¿Sexo?
Sexo con mi marido, una vez por semana. Flojo, pero nos vemos sábado y domingo nada más nosotros.

-¿Por qué?
Porque tenemos horarios cruzados. Yo me levanto a las seis de la mañana y vuelvo a las cuatro de la tarde. Él se va a las tres de la tarde y vuelve a la una de la mañana, cuando yo ya duermo. Nos vemos sábado y domingo, real.

-¿Perdonarías una infidelidad?
Creo que sí. Soy de las que "Ojos que no ven...". Para mí no hay que buscar, no hay que revisar celular.

-¿Cumpliste todas las fantasías que tenías?
No.

-Sexualmente estoy hablando.
Yo siempre te interpreto sexual todo lo que me preguntes, para mí todo va al sexo. Creo que no hay que cumplir nunca todas, si no, te aburrís para siempre.

-Tengo miedo de preguntar. ¿El lugar más raro?
Un bar.

-¿Máxima cantidad de gente con la que estuviste en una noche?
Primero, ¿por qué suponés que estuve con más de una persona en un cuarto? [risas]

-¿Intuición?
¿Intuición femenina? Cuatro y no te voy a dar detalles.

-¿Cuatro y vos, o cuatro en total?
En total, creo que en total. Tuve que pensar.

-Si te encuentro en cinco años y te salió todo genial, ¿dónde te encuentro?
Ay, millonaria, tirando al techo, con cinco pibes.

-¿Cinco pibes?
Hombres, no hijos [risas]. ¿Dónde me vas a encontrar? No sé, ¡qué miedo! Espero que con un hijo más y en radio. En televisión no sé.

-¿Con tu marido?
Con mi marido actual... Vemos, vamos renovando el contrato anual. Trato de no pensar tanto a futuro. Me da miedo, porque siempre podemos morir antes.

-¿Le tenés miedo a la muerte?
-No, no miedo, pero ves tantas cosas que pasan que no puedo planear nada a futuro, porque, ¿si salgo y me pisa un camión? Es muy negativo pensar así, pero es una forma de vivir. Para mí es culpa de mis padres. Lo voy a hablar en terapia esto de que siempre estoy a punto de morir.

FUENTE: INFOBAE.