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Aberrante: abusó de su hijastra y luego de la hija que tuvieron en común

Un condenado por embarazar a su hijastra, abusó ahora de la hija y le dieron 8 años de prisión. El depravado ya había estado preso por la primera violación. Al recuperar la libertad regresó a la casa y abusó de la hija que había engendrado con la hijastra y también la embarazó.

29/07/2015

Un hombre abusó sexualmente de su hijastra cuando tenía 14 años, la embarazó y fruto de esas vejaciones, nació una hija.

El sujeto fue condenado por la violación y años después recuperó la libertad. Regresó a la casa donde vivía su víctima y su hija. Cuando la menor ya era una adolescente, también abusó de ella y tuvo un hijo con ésta. El "monstruo" volvió a ser condenado, esta vez en un juicio abreviado, y a 8 de años de prisión efectiva, los cuales ya comenzó a cumplir.

El aberrante caso encierra una dura historia, que fue ventilada luego de una larga investigación que desnudó una cruda realidad de sometimiento y violencia física y psicológica del hombre sobre las mujeres. Investigación Según se desprende de dicha investigación, "H.A.G." comenzó a convivir con una mujer ("M.S.") en el año 1993, en un campo, en una zona rural del departamento Avellaneda.

Llegó al hogar donde vivía su pareja, su hijo y su hija. La relación entre el imputado y su pareja, no transcurrió por los canales normales, sino que la convivencia se hizo difícil y en varias oportunidades el hombre habría agredido física y verbalmente a la mujer. Luego, siempre en función de la investigación desarrollada en el caso, en 1995 el sujeto comenzó a aprovecharse de la hija de su concubina. En una oportunidad "H.A.G.", se presentó en la habitación de la menor y la obligó a mantener relaciones sexuales cuando ella sólo tenía 14 años.

La joven habría relatado que luego fueron numerosas las oportunidades en que fue abusada, y que ella no podía hacer nada y sólo se resignaba a soportar los ataques sexuales. En agosto de 1998, con quince años, la víctima tuvo una hija, fruto del abuso sexual del imputado. Ante esa situación, la madre de la menor lo denunció penalmente. En el año 2000, el "monstruo" fue detenido y luego condenado en diciembre del 2.001, por "abuso sexual por aprovechamiento de la inmadurez sexual calificado reiterado, habiéndosele concedido libertad condicional en septiembre de 2004. Increíble Aunque cueste creerlo, el sujeto volvió a convivir con el grupo familiar al salir de la cárcel, le pidió a su ex concubina regresar a la casa, afirmando que no tenía a dónde ir. Como era de suponerse, la situación no cambió en nada respecto de cómo era antes de su detención y condena, sino que empeoró.

Según el expediente de la causa, su hijastra no volvió a ser sometida por el imputado, pero afirman que la joven, su hija (fruto de las violaciones), su hermano y su mamá, no volvieron a vivir tranquilos desde que él regresó. Como los hechos de violencia continuaron en contra de "M.S.", la mujer decidió abandonar la casa en el año 2012. A partir de ese momento, ese hogar se convirtió en un infierno.

El imputado comenzó a aprovecharse esta vez de su propia hija, la cual era fruto de los abusos sexuales a los que había sometido a su hijastra años atrás. Por ese entonces, la nueva víctima- también tenía 14 años. El sujeto entraba por las noches a su dormitorio y la obligaba a pasarse hacia su habitación y la sometía sexualmente. Amenazas Si intentaba resistirse, la adolescente era víctima de palizas, y si la madre de la menor, hijastra del "monstruo", intentaba hacer algo para evitarlo, también era el blanco de salvajes golpizas y las amenazaba diciéndoles que si lo denunciaban, él las mataría y que de la cárcel podía salir pero ellas terminarían en el cementerio. Finalmente pasó lo que era previsible.

En septiembre del 2012, la nueva víctima con 14 años dio a luz a un niño y el padre era también su abuelo. Hace un año, la menor por encontrarse enferma fue derivada al Hospital Regional con diagnóstico de embarazo ectópico para ser sometida a una intervención quirúrgica. Allí la niña le confesó a su abuela "M.S.", que desde hacía dos años aproximadamente el imputado abusaba sexualmente de ella y confesó que su hijo, era también hijo de "H.A.G.", su propio padre. La mujer denunció nuevamente a su ex concubino, y se inició el proceso que ayer derivó en la condena a 8 años de prisión efectiva en un juicio abreviado, después de que se reconociera culpable.

La audiencia se desarrolló en el Centro Judicial de Añatuya, donde se expuso la investigación y las evidencias recabadas por la Unidad Fiscal, representada por la Dra. Carola Olivera. En ella, la jueza de Control, María Teresa Gerez, resolvió condenar a 8 años de prisión a "H.A.G.", de 66 años.