La fe puede mucho más que el agobiante día que le tocó a los promesantes, quienes veneran al santo en la localidad de Maco.
Desde la noche del viernes, que miles de fieles partieron rumbo hacia la localidad de Marco, al sur de ciudad Capital para participar de la fiesta chica de San Esteban en la casa de la familia Juárez.
Desde allí sale la pequeña imagen en una peregrinación laica, como parte de los agasajos en su honor. Para esta oportunidad, será el padre Quiñones, reconocido sacerdote de la provincia, quien desde hace mucho tiempo tiene residencia en Roma, el que oficiará la misa, a partir de las 22 horas.
Pasado el mediodía de este sábado, la sensación térmica llega a los 40 grados y el calor es insoportable. Sin embargo, los promesantes de San Esteban esperan la celebración central con mucha fe.
Año tras año, miles de mujeres, hombres y niños participan de la fiesta, muchos ataviados con capas y pañuelos rojos y vivos amarillos