Desde el GER, informaron que las aguas del río Dulce y Salado bajaron considerablemente para la tranquilidad de los pobladores de la rivera.
Las importantes precipitaciones registradas en las provincias de Salta y Tucumán, provocaron la crecida del río y una gran cantidad de vecinos santiagueños de vieron afectados.
Cabe destacar que el agua llegó hasta las casas-ranchos y provocaron una descena de autoevacuados en el sector.
Para la tranquilidad de los pobladores de la ribera, desde el Grupo Especial de Rescate informaron que el agua bajó de manera considerable, de 900 a 129 metros cúbicos el Dulce y el Salado de 80 a 47.
“Se puede considerar a simple vista que el caudal del río ha bajado considerablemente y esto es importante tanto para esta zona como para el sur donde había desbordado” destacó José Ruiz del GER.