El Obispo de Santiago del Estero presidió la celebración central de la fiesta chica del Señor de los Milagros de Mailín.
Ante miles de personas que llegaron a Mailín, el Obispo Vicente Bokalic presidió la misa por la fiesta chica del Señor de los Milagros.
En su homilía, Bokalic rescató que el pueblo de Dios se congrega en Mailín para renovar las esperanzas. “Venimos, como pueblo peregrino que se cansa, a renovar nuestras esperanzas”, sostuvo.
“A veces, en el camino de la vida, nos cansamos porque padecemos enfermedades, hipocresías, y nos tentamos en murmurar porque nos impacientamos y quisiéramos vivir en paz (…) Pero Dios nos sigue queriendo. Venimos a decirle: Jesús, sálvanos”, enfatizó el religioso en otro tramo de su homilía.
Miles de santiagueños, y personas de otras provincias, escucharon atentamente el mensaje del titular de la diócesis local, que en más de una ocasión resaltó: “Venimos a decirle al Señor que creemos que él es el camino y la vida”.
Una celebración cada vez más grande
“De ser una fiesta donde se congregaban peregrinos de la zona cuyo número no superaba las diez mil personas, ahora se ha transformado en una gran fiesta. El año pasado llegaron un poco más de 20 mil peregrinos”, había indicado el sábado el padre Alejandro Gordillo, rector del santuario.
En horas de la tarde del sábado, la villa estaba prácticamente colmada de peregrinos que llegaron desde distintas partes de Santiago del Estero y de otras provincias para tomar gracia.