Ante autoridades provinciales, el Obispo presidió la celebración por el 205º aniversario de la gesta patriótica de Mayo.
El Obispo de Santiago del Estero presidió este lunes el Tedeum por un nuevo aniversario del 25 de Mayo.
Ante autoridades provinciales y municipales, monseñor Vicente Bokalic pidió trabajar por la unión de todos los argentinos. En ese sentido, se refirió a las próximas elecciones nacionales y destacó que se trata de una ocasión para “buscar la refundación de los vínculos sociales”.
El religioso remarcó también que se debe buscar la paz y la convivencia a través de la verdad y la justicia. “Debemos tener pasión por la verdad”, recalcó.
Respetar la pluralidad
En otro tramo de su oratoria, Bokalic llamó a terminar con los prejuicios que llevan a la división de la sociedad argentina. “Todos tenemos derechos a tener opiniones y juicios. La diversidad es maravillosa y nos ayuda a construir el bien para todos”, sentenció.
Las frases de Bokalic en su homilía
"Como Pueblo, agradece y ruega a Dios por Argentina. Nuestros Padres de la Patria nos enseñaron agradecer y rogar. Ellos sabían que la Patria, su libertad, su unidad, su proyecto de grandeza son, al mismo tiempo, empeño humano y don de Dios".
"Ciertamente, la Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro común esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario, es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria".
"Inmensa tarea: edificar la patria. No sobre cimientos cualesquiera, sino sobre aquellos -perennes, inconmovibles- de la imagen del hombre y de la sociedad que Dios nos reveló en su Hijo Jesucristo.
Si todo lo que Dios hace por el hombre es amor gratuito, la primera palabra del hombre a Dios debe ser siempre: ¡Gracias! La acción de gracias es uno de los elementos centrales del culto religioso. Omitirla, es señal de soberbia".
"También es propio de todo culto religioso, junto a la acción de gracias, ofrecer y entregar a Dios todo lo que el hombre y la mujer sueñan, construyen y buscan con corazón honesto".
"Hoy, en el día de la patria, y después de 30 años de vida democrática ininterrumpida, en vísperas del Bicentenario de la Independencia y frente a una serie de actos electorales, queremos poner nuevamente a nuestra Patria en las manos de Dios".
"Esto no significa resignar nuestras propias responsabilidades o tener una actitud pasiva. Significa hacer la historia junto con Dios, con el pensamiento en Dios, con la luz y la fuerza divina que nos ofrece por ser sus criaturas y sus hijos".