Mario Loto, un pequeño productor, logró salvar parte de su siembra de cebollas, usando su motocicleta para espantar a las langostas. Preocupación por las posibles pérdidas económicas.
Mario Loto un pequeño productor de Colonia El Simbolar, contó a Noticiero 7 como hizo para salvar de la manga de langostas, aunque sea una parte de su sembrado de cebollas.
“Como a las 4 de la tarde vengo al campo y veo el desastre que habían hecho. Veía una cosa negra, impresionante y comencé a correr con la moto para todos lados y logré que levanten. Si me demoraba una hora en venir, no quedaba nada aquí” señalaba Loto parado en su campo.
Su lucha solo contó con la ayuda de su motocicleta “y creo que por el ruido que hacia se levantaron” explica y añade “yo veía a otros vecinos, con las motos, camionetas y tractores en el medio del campo”:
Loto también se mostró preocupado por las pérdidas que significaría para su economía y la de sus vecinos, que se pierda la cosecha de cebollas “sino es la cebolla para negociar, no queda nada en este tiempo”.
Lucha
Zanahoria, cebolla, alfalfa y otras hortalizas fueron las siembras afectadas por las mangas de langostas, que desde hace unos días afecta a diferentes localidades del interior.
“Era impresionante ver como venía una nube negra y como se devoraban los cultivos en cuestión de segundos” expresó José Morales de APAZ V a Noticiero 7.
Morales indicó que si bien ya se tomó contacto con los entes gubernamentales, los que ya se encuentran trabajando para luchar contra la plaga, solicitó que “se haga el control aéreo de esta plaga, ya que sería lo más rápido para terminar con esto. Tenemos el temor que dejen huevos y esto se convierta en una plaga que no podamos sacar”.
Por otra parte Gustavo Sequeira, productor rural, indicó que la manga de langostas “de unos 10 kilómetros de largo por 400 metros de ancho llegó y tapó el sol. Nosotros comenzamos a hacer ruido con los vehículos y con lo que teníamos a mano. Eso salió en el momento” indicó.
Agregó que “en los lugares en que no estábamos los productores haciendo ruido se asentaban. Fuimos corriendo de campo en campo, logramos que en gran parte entraran al monte y pasaran la noche ahí. Pero donde se asientan comen el follaje y producen un daño irreversible, sobre todo en los cultivos” dijo con un tono de preocupación.