Santiago del Estero, Jueves 18
Abril de 2024
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Habían apresado en Frías al narco más buscado del país

Gustavo Collado Correa, que presentó un carné de asesor del senador bonaerense Mario Ishii al ser aprehendido en Santa Fe, cayó detenido en la ciudad santiagueña en 2008. Su socio, sindicado como el narco más importante, también fue detenido en Frías, en octubre pasado.

22/07/2014

Collado Correa fue detenido por una mezcla de casualidad y torpeza. Hacía unos días le habían dado una camioneta Toyota Hilux para vender. Según les contó a los policías de Coronel Bogado, decidió viajar a Santiago del Estero en ese vehículo y antes hacer una parada en Coronel Bogado, donde vive un viejo amigo que lo había invitado a comer un asado.

La dueña de la camioneta hizo una denuncia en una comisaría de la Policía Comunal de General Belgrano, en la provincia de Buenos Aires, y se abrió una causa en el Juzgado Nº 3 de Dolores.

La camioneta tenía un sistema de rastreo satelital y fue ubicada en Coronel Bogado. Por eso desde General Belgrano se comunicaron con la subcomisaría Nº 10 para solicitarle que ubicara el vehículo patente INR 929. Poco después de las 18, los policías salieron a dar unas vueltas por el pueblo en busca del rodado. Lo divisaron estacionado frente a un bar y entraron al local en busca del sospechoso.

Los policías preguntaron a quién pertenecía la camioneta y el hombre de la barra dijo que era suya. Los policías requisaron el vehículo y lo llevaron a la comisaría.

Allí, el detenido exhibió una credencial que decía que era “asesor distrital ad honórem del senador provincial Mario Ishii”. “Esto es una pavada y me tienen que dejar ir”, dijo a los uniformados, que estaban desconcertados por la situación. Los policías llamaron al juzgado de Dolores para informar que habían encontrado la camioneta y que tenían detenida a la persona que la conducía.

En Dolores ordenaron que se incautara la Toyota y que tras tomarle los datos a Herrera lo liberaran. La camioneta estaba a nombre de una mujer con domicilio en Quilmes, y -según contó el detenido- se la había dado un excandidato a intendente de Mar del Plata para que la vendiera.

Para terminar el trámite, según explicó el comisario Claudio Kleiman, se debía verificar el domicilio de Herrera, quien dio tres lugares de residencia falsos. “Soy asesor del senador Mario Ishii y sólo fue un malentendido lo de la camioneta”, repitió varias veces. Al filo de la medianoche, Herrera dijo que debían liberarlo porque “creía” que tenía problemas con la Justicia federal. Insinuó hacer una oferta de dinero a los policías y terminó por admitir que no tenía un domicilio fijo y que su nombre verdadero era Collado Correa. Los policías confirmaron que tenía pedido de captura a las 5.30 de la madrugada.

Según la investigación de la Justicia federal, el uruguayo era uno de los eslabones más importantes de la banda, porque se encargaba de negociar con los proveedores bolivianos los vuelos en avioneta hasta Las Lajitas, Salta. Desde allí las cargas eran transportadas hasta Frías, Santiago del Estero, donde viven los padres de Andrada.

La cocaína de máxima pureza era luego trasladada por ruta hasta el galpón de José C. Paz, que según la Justicia, era manejado por “Claudito”, el hijo de Andrada.