Así lo manifestaron los médicos que lo asisten. El estado del niño sigue siendo crítico pero se lo logró detener la hipoxemia y en consecuencia frenar el deterioro.
A través de una conferencia de prensa, el director del Cepsi Carlos Marrodán y el jefe del área de terapia intensiva, Leandro Gamba dieron precisiones en torno al estado de salud de Mauro López Banega, el pequeño de 7 años intoxicado con purpurina.
Gamba informó que actualmente Mauro se encuentra "hemodinámicamente compensado" pero aclaró que continúa siendo "un paciente crítico".
El médico precisó que se realizaron "lavados broncoalveolares" con oxígeno al tiempo que se le brindó "asistencia respiratoria mecánica".
Al ingreso de Mauro al nosocomio, el oxígeno no llegaba a su organismo. Esto, derivó en fallas "renales, hepáticas, hipertensión arterial y craneal". El miércoles 22, el niño sufrió "un paro cardíaco, del que logra recuperarse rápidamente con las maniobras adecuadas, explicó el profesional.
"La purpurina produjo hipoxemia (disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en sangre arterial) que llevó al deterioro de los órganos. Al lograr lavar parte de la purpurina, se logró que la sangre esté mejor oxigenada y así recuperar mejor los órganos. De esta manera conseguimos que orine mejor y que su hígado esté mejor. Está clinicamente estable y no sigue deteriorandose, ahora aspiramos a que siga mejorando", indicó.