El Dr. José Luis Torrelio se refirió a la detención de Julián Ruiz.
El juez que investiga la denuncia contra el padre Julián Ruiz por el supuesto abuso sexual en perjuicio de un adolescente, dijo que ordenó la detención del acusado apoyado en "los elementos contenidos en la denuncia de la víctima y su madre": el preciso relato del menor ubicado en tiempo y espacio, los mensajes a través del Facebook entre ambos protagonistas, las fotografías que se intercambiaron, un certificado médico del menor y la necesidad de preservar las pruebas más importantes que por los datos aportados por el adolescente estaban en poder del acusado en su casa y en su auto.
Como se recordará la familia de la víctima contó con la asistencia de organismos de Derechos Humanos para presentar la denuncia y que el propio adolescente fue animado a develar los hechos por otros sacerdotes al enterarse de la situación.
El Dr. José Luis Torrelio explicó que "en un principio en estos casos se busca preservar la prueba y se tuvo en cuenta la declaración de la víctima con la descripción de lugares y tiempos, se agregó una impresión de los mensajes privados de Facebook, en donde aparece ahí un chat entre ambos".
"La madre también hizo su aporte y agregó un certificado médico; se realizó una pericia física ya que el muchacho presentaba algunos dolores, y contamos con un informe verbal de esa pericia física", acotó el magistrado. Luego remarcó que "en virtud de ello, se le corrió vista al Ministerio Público Fiscal, y con los elementos en el expediente, ese ministerio a cargo de la Dra. Ana María González Ruiz- opinó que se debía proceder a la detención, medida que fue ordenada y concretada oportunamente, teniendo en cuenta que la mayoría de las pruebas se encontrarían dentro de la casa del sacerdote y en el automóvil".
"Se actuó preventivamente, además de tener una presunción, para que las pruebas no sean alteradas, borradas, y se perjudicara la investigación", acotó.
Respecto de los mensajes privados en Facebook, el Dr. Torrelio manifestó que no podía adelantar su contenido. En cuanto a los allanamientos realizados por la Policía tras la detención del sacerdote Ruiz, el juez sí confirmó que se encontraron preservativos en la casa del religioso, así como también una caja de gel íntimo.
Además apuntó que el celular del sacerdote que fuera secuestrado aquella jornada no tenía la tarjeta de memoria.
El Dr. Torrelio arribó el martes a Monte Quemado y mantuvo reuniones en el Juzgado con el abogado defensor del sacerdote, Dr. Francisco Cavallotti y con la representante de la Oficina de Derechos Humanos de dicha ciudad, Dra. Eglys Risso Patrón, la cual asistió al joven denunciante desde el principio y ayer se constituyó como parte querellante.
En cuanto a las medidas que se adoptaron, el magistrado señaló: "Ordenamos la pericia tanto informática a la computadora como del celular, pericia psicológica para ambas partes; mañana (por hoy) vamos a ampliar el decreto llamando a algunas testimoniales que pidió la Fiscalía y se solicitó un turno para la realización de la Cámara Gesell en los Tribunales de Santiago". "Las pericias psicológicas me advertirán datos sobre el relato del denunciante, nosotros tomamos ese relato y verificamos los dichos, lugares y formas que él fue describiendo, oportunamente; por su parte, el acusado va a tener la posibilidad de refutar esos dichos y aportar la prueba que considere de valor", apuntó. Por último dejó entrever que la compleja causa continuará su curso, y mencionó que la familia del joven cuenta con el apoyo de organismos de Derechos Humanos que le brindan asistencia psicológica, así como también de otros sacerdotes que lo alentaron a denunciar el hecho cuando conocieron su versión de los acontecimientos.