Santos Lugares se prepara para la llegada a fin de mes de cerca de 80.000 peregrinos para la celebración patronal de la Virgen de Huachana, una de las demostraciones de piedad popular más difundida en el Noroeste Argentino.
Los peregrinos podrán participar de las distintas celebraciones llevadas adelante por ministros de la diócesis de Añatuya a partir del miércoles próximo con el rezo de la novena.
El presbítero Juan Ignacio Liébana, párroco del Santo Cristo y rector del santuario de la Virgen de Huachana, resaltó que el papa Francisco obsequió un solideo para el templo, que podrá verse durante las fiestas patronales.
"Nos sentimos en una comunión muy íntima con nuestro pastor que, conociendo de cerca la actividad de nuestro santuario y la gran devoción a la Virgen de Huachana, ha querido obsequiarnos su solideo", explicó el sacerdote a la agencia Aica
Como ocurre todos los años desde 1820, miles de peregrinos recorrerán caminos imposibles hasta llegar al corazón del monte santiagueño para arrodillarse frente a la imagen de la Virgen.
Cada año crece más la cantidad de devotos que llegan desde diversos puntos del país. La mayor afluencia de peregrinos proviene de las provincias de Salta, Tucumán y Jujuy, pero también desde Chaco, Catamarca, Santa Fe y Buenos Aires.
"En cada fiesta somos testigos de hermosas y profundas expresiones de fe populares", explicó el rector del santuario, y narró que "muchos vienen caminando, de a caballo, en bicicleta o con medios muy precarios e incómodos".
"Recorren cientos de kilómetros, a pesar del frío, la tierra y las dificultades de las polvorientas picadas del monte, movidos sólo por la fe en su Madre", dijo.
La fiesta en honor de la Virgen de Huachana tiene su particular color: abundan las velas encendidas, las flores, la música de acordeones, violines, bombos y guitarras; las banderas flameantes, los caballos que honran con sus destrezas a la Virgen junto a sus empilchados jinetes, las promesas y variadas ofrendas marcan la identidad cultural propia de esta fiesta.
El día principal de la fiesta es el jueves 31, cuya misa vespertina será presidida por monseñor Adolfo Uriona, obispo de Añatuya.