Generales colombianos colaboran en la búsqueda del narcotraficante de Sinaloa.
Con la pronta reaprehensión de Joaquín "El Chapo" Guzmán como único fin, México afianzó las relaciones con agencias de Seguridad y Justicia de Estados Unidos y con expertos militares en Colombia.
Desde el país cafetero dieron a conocer que generales retirados de ese país (Rosso José Serrano, Ismael Trujillo Polanco y Luis Enrique Montenegro) fueron encomendados por el gobierno de Juan Manuel Santos para compartir con México una estrategia de búsqueda del líder del Cártel de Sinaloa.
Los tres militares en retiro "diseñaron la estrategia para la caída de los hermanos Rodríguez Orejuela del cártel de Cali y de Pablo Escobar, máximo jefe de las drogas de Colombia, quien murió en un operativo en diciembre de 1993".
Los generales son personas cercanas y de la máxima confianza del también general retirado Óscar Naranjo, actualmente enfrascado en la mesa de negociaciones con lan guerrilla de las FARC en La Habana y considerado la figura más importante en la historia de la policía colombiana.
Por su parte, las dependencias mexicanas encargadas del tema de seguridad nacional se negaron a confirmar la participación de dichos generales.