Mientras el crucero se hundía y sin la llegada de los equipos de rescate, algunos pasajeros del buque Sewol decidieron lanzarse al agua.
La mayoría de las 459 personas que iban a bordo del buque Sewol -unos 300- eran estudiantes secundarios surcoreanos. Muchos de ellos, con la valentía que caracteriza a los adolescentes, no dudaron en tirarse del crucero en el que viajaban cuando éste comenzó a hundirse.
Las autoridades surcoreanas confirmaron que 164 personas fueron rescatadas tras el veloz hundimiento del ferry que viajaba a la popular isla de Jeju, al sur del país, mientras que dos personas murieron y todavía buscan a 293 desaparecidos.
Aunque todavía se desconocen las causas del accidente, algunos sobrevivientes explicaron que el ferry se detuvo de pronto, como si hubiera encallado, a pesar de que las condiciones meteorológicas eran favorables.
"Oí un gran golpe y el barco empezó de pronto a inclinarse. Algunos de mis amigos cayeron al suelo y empezaron a sangrar. Nosotros saltamos al agua y nos rescataron", relató el estudiante Lim Hyung-min a la cadena YTN desde un gimnasio en una isla cercana al naufragio.
"El agua estaba muy helada... Me apuré al pensar que quería vivir, agregó.
El agua en la zona tenía unos 12 grados centígrados, temperatura fría lo suficiente para causar hipotermia después de 90 minutos o dos horas, según un funcionario de emergencia que solicitó el anonimato debido a las normas de su departamento.
Cuando el barco pidió ayuda a las 9 hora local, los equipos de rescate movilizaron embarcaciones y helicópteros para evacuar a los pasajeros, aunque el hundimiento se produjo más rápido de lo que se estimó en un principio.
Noticieros locales transmitieron imágenes del buque Sewol volcado, que se hundía lentamente mientras los pasajeros saltaban de éste o eran rescatados por helicópteros. Cuando los primeros en lanzarse al agua lograron escapar de la escena del horror, aún no habían llegado los equipos de rescate, por lo que recibieron asistencia de los barcos pesqueros que estaban por la la isla de Byungpoong, donde sucedió el naufragio.
Más tarde, al menos 87 barcos y 18 aviones convergieron alrededor del navío volcado. Los rescatistas escalaron por los costados y sacaron a pasajeros que vestían chalecos salvavidas color naranja, pero la nave se volteó totalmente para continuar su hundimiento.
"Hubo un ruido muy muy fuerte y luego el barco empezó a inclinarse hacia un lado", dijo Kim Song-Muk, un hombre que pudo ser rescatado. "La gente intentaban subir a las cubiertas superiores pero era muy difícil con el barco inclinado", contó.
"Nos dijeron que nos quedáramos tranquilos, pero el barco ya se estaba hundiendo y había muchos estudiantes que no pudieron salir del barco", dijo otro de los estudiantes que sobrevivió. "Estoy preocupado por los que se quedaron atrás", agregó.
Desesperación
Mientras tanto, los padres de los 325 alumnos de la escuela secundaria de Ansan se reunieron en el establecimiento educativo a la espera de noticias, e intentaban comunicarse desesperadamente con sus hijos.
"Hablé con mi hija, me dijo que había sido rescatada junto a otros diez estudiantes. Dijo que saltaron al mar antes de ser socorridos.", relató una madre a la cadena YTN.
Más tarde, los familiares viajaron en ómnibus dispuestos por las autoridades surcoreanas hacia el centro de rescate, para reencontrarse con sus hijos o seguir de cerca el desenlace de la historia.