"Musulmanes o cristianos.Todos somos el mismo pueblo. Todos estamos bajo las bombas", expresan quienes se vieron en la necesidad de buscar un lugar seguro para vivir.
En las últimas horas se supo que ya hay más de 700 palestinos, tres civiles israelíes y 32 soldados muertos por el ataque a Gaza, la situación ha llevado a que muchos palestinos musulmanes busquen como lugar seguro para refugiarse las iglesias cristianas.
Tal es el caso de la iglesia de San Porfirio la única iglesia ortodoxa de la Gaza, que está ahora habitada por cientos de familias provenientes de diversas zonas de la Franja, sobre todo del norte. A los vecinos de los barrios de Zeitun, Tufaha o Shujaiya les sorprendieron las pasadas noches los bombardeos aéreos, artillería pesada y obuses israelíes teniendo que huir de sus casas. Así lo expresa un informe del corresponsal del diario español El Mundo.
"Necesitaban ayuda y nosotros se la dimos porque, si ofreces amor, vencerás", explica el arzobispo Alexios. "Ellos han dejado sus casas y han venido sólo con lo más preciado: sus mujeres y sus hijos. Nosotros les damos lo mínimo: amor, agua, comida y medicamentos", completa el religioso.
Según la OCHA (Agencia de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios), en la Franja de Gaza ya hay 116.000 niños que necesitan ayuda psicológica.
Navi Pillay, alta comisionada de derechos humanos de la ONU, dijo el miércoles que algunos ataques israelíes recientes, incluidos los realizados contra casas y un centro de cuidados para discapacitados, plantean "una fuerte posibilidad de que se hayan infringido las leyes internacionales de una manera que pudiera constituir crímenes de guerra".
Pillay también condenó los ataques indiscriminados de Hamas contra los civiles israelíes —como los aproximadamente 3.000 cohetes disparados desde el 8 de julio, que han matado a tres civiles israelíes— y dijo que almacenar equipo militar en áreas civiles o lanzar ataques desde ellas es inaceptable.
Pero agregó que "las acciones de una parte no absuelven a la otra de la necesidad de respetar sus obligaciones a tenor con las leyes internacionales".
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó el miércoles el establecimiento de una comisión independiente para investigar posibles violaciones de las leyes internacionales en el conflicto.