En una conversación con el premier holandés, Mark Rutte, el presidente de EEUU pidió que Rusia abandone su estrategia de desestabilización en Ucrania. La Casa Blanca celebró las nuevas sanciones de la UE contra Moscú.
"Rusia enfrentará costos adicionales si continúa apoyando a los separatistas violentos y no pone fin a su intento de desestabilización de Ucrania", indicó la Casa Blanca en un comunicado en el que dio cuenta de la conversación telefónica que sostuvieron ambos dirigentes.
En el Boeing 777 de la Malaysia Airlines que fue abatido por un misil tierra-aire el jueves en el este de Ucrania con 298 personas a bordo, 193 eran de nacionalidad holandesa.
Las pruebas reunidas hasta el momento sugieren que los separatistas prorrusos lanzaron un misil tierra-aire SA-11 que impactó en el avión comercial malasio, pero aún no estaba claro "quién lo disparó", según funcionarios de inteligencia estadounidenses.
"La Unión Europea y Estados Unidos deben mantenerse unidos ante los eventos en Ucrania", agrega el comunicado de la Casa Blanca, que precisa que Barack Obama saludó la decisión de la UE de preparar nuevas sanciones precisas contra Moscú.
Ambos dirigentes también expresaron su "inquietud" ante informaciones que muestran que Rusia "continúa enviando armas y combatientes del otro lado de la frontera para apoyar a los separatistas".
El martes, Obama durante una breve visita a la embajada de Holanda en Washington, expresó su "solidaridad" con los holandeses muertos en la tragedia, "en nombre del pueblo estadounidense".
"Trabajaremos con ellos para asegurarnos de que las víctimas sean encontradas y que se haga justicia", añadió el mandatario.
Holanda decretó un día de duelo nacional el miércoles para recibir los cuerpos de las víctimas.