El expresidente fue el candidato a senador más votado de la lista más votada en las elecciones de octubre.
Dos días después de entregar la banda presidencial de Uruguay a Tabaré Vázquez, José Mujica asumió el martes como senador y prometió seguir trabajando por la integración de Latinoamérica.
La nueva cámara de Senadores se constituyó el pasado 15 de febrero pero Mujica, que fue el candidato a senador más votado de la lista más votada en las elecciones de octubre, debió esperar a dejar la presidencia para ocupar su banca.
El exguerrillero prestó juramento a poca distancia de su esposa y también senadora Lucía Topolansky, y el excanciller Luis Almagro -candidato a secretario general de la OEA-, quien también asumió su banca el martes.
El bloque de izquierdas Frente Amplio (FA), que gobierna Uruguay desde 2005, cuenta con 50 de los 99 diputados y con 15 de los 30 senadores, seis en manos del Movimiento de Participación Popular (MPP), fundado en 1989 por exguerrilleros del movimiento tupamaro, entre ellos Mujica y su esposa.
Mujica explicó que el FA "no es un conjunto de soldados manejados por un general funcionando con el ordeno y mando" sino una asociación de "hombres libres que tienen criterio, que discuten, que a veces discrepan pero terminan logrando siempre un término medio que ha permitido que tenga más de 40 años y se haya transformado en el principal partido político".
El exmandatario indicó luego a periodistas que lo que "le quede por delante está a favor de integrar América Latina". "Soy senador del país. Si me llaman siempre voy a apoyar y tengo amigos por toda América. Mis amigos son amigos del país", subrayó.
Según una encuesta de la consultora Cifra difundida el lunes, Mujica se retiró de la presidencia con una popularidad de 68%, un punto más que cuando asumió el gobierno en 2010. También mejoró un punto su nivel de aprobación, que se ubica en 63%.