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Abril de 2024
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Se intensifican las protestas contra el gobierno en Pakistán

Soldados y fuerzas paramilitares paquistaníes custodiaron ayer las oficinas centrales del canal de televisión estatal PTV, luego que una multitud de manifestantes antigubernamentales ingresaron al edificio.

02/09/2014

Soldados y fuerzas paramilitares paquistaníes custodiaron ayer las oficinas centrales del canal de televisión estatal PTV, luego que una multitud de manifestantes antigubernamentales ingresaron al edificio y sacaron la señal del aire. Los manifestantes liderados por los opositores Imran Khan, un popular jugador de cricket devenido político, y Tahir ul-Qadri, un clérigo, han estado en las calles durante semanas tratando de derrocar el gobierno del primer ministro Nawaz Sharif. Las protestas derivaron en un caos el fin de semana, con manifestantes enfrentando a la policía en un área del centro cercana a edificios del gobierno y embajadas, lo que terminó con tres personas muertas.

Sharif, quien fue derrocado por el Ejército en un golpe militar de 1999 pero volvió mediante una gran victoria electoral en mayo del año pasado, se ha negado a renunciar. En tanto, los líderes de la oposición han rechazado sus llamados al diálogo, creando un peligroso estancamiento.

Canal tomado. Los enfrentamientos comenzaron el lunes temprano y continuaron esporádicamente durante el día. El canal de televisión estatal PTV y su servicio en inglés PTV World fueron sacados del aire después de que manifestantes ingresaron en sus instalaciones. Una fuente de PTV dijo que los manifestantes habían ocupado la principal sala de control y habían roto algunos equipos. Miembros uniformados de una fuerza paramilitar y soldados luego aseguraron el edificio y el canal volvió a salir al aire.

En un país con armas nucleares —donde el poder ha cambiado frecuentemente de manos a través de golpes militares en lugar de elecciones— el ejército probablemente juegue un papel clave en cómo el conflicto se desarrolla, pero no ha intervenido directamente, más allá de reunirse con los protaganistas e instarlos a la moderación. El jefe del Ejército, general Raheel Sharif y el primer ministro Sharif se reunieron ayer, pero no trascendió lo que discutieron.

La violencia estalló el sábado por la noche cuando los manifestantes trataron de llegar a la residencia de Sharif, quien mantiene una difícil relación con los uniformados desde su elección por su intento de acercamiento a la India y el juicio por traición a Pervez Musharraf.

La ofensiva en Waziristán del Norte contra los insurgentes que comenzó en junio y que Sharif retrasó en favor del diálogo también es una fuente de tensión.