El jefe de Gabinete se refirió de esa manera a la posibilidad de un nuevo cese de actividades, esta vez por 36 horas, propuesto ayer por el líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y respaldado por el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó hoy como un “paro de transporte” la medida dispuesta por dirigentes gremiales opositores al Gobierno y subrayó que “si no hubiese habido huelga de ómnibus y trenes no tengo dudas que el 95 por ciento o más hubiese ido a trabajar”.
Al hablar en Casa de Gobierno sobre la amenaza de algunos dirigentes gremiales de lanzar una nueva medida de fuerza de 36 horas y una marcha a Plaza de Mayo, dijo: "escuché ayer a Facundo Moyano sostener que es una locura pensar en una cosa de estas características y es de alguien que piensa y razona con mucho criterio”.
Sobre los obreros y empleados que perdieron el presentismo, Fernández dijo que “eso tendrían que haberlo pensado los irresponsables de los secretarios generales de los gremios del transporte cuando tomaron esa decisión, que impidió concurrir a la gente a cumplir con sus obligaciones laborales”.
Reiteró que entre los afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), “sólo el 7 u 8 por ciento de los trabajadores son alcanzados por el pago del impuesto a las Ganancias en cuarta categoría”, y añadió que ese impuesto “está pensado para que, precisamente, el que percibe el sueldo más alto ponga una parte para el resto de los que menos perciben y reciban algún tipo de beneficio adicional, como se hace en distintos países”.