La presidenta Cristina Fernández pidió a los "argentinos" que "se queden muy tranquilos" porque el país va a utilizar "todos los instrumentos legales" para resolver el conflicto con los holdouts. También anunció aumento a jubilados.
La presidenta Cristina Fernández afirmó hoy que Argentina "sigue andando" pese a no lograr un acuerdo con los holdouts, a quienes acusó de querer "tumbar" al país y anunció que todas las decisiones respecto a la negociación por la deuda serán "sometidas al Congreso".
La primera mandataria renovó sus críticas al juez de Nueva York Thomas Griesa y al mediador Daniel Pollack, pidió a "los legisladores, a la oposición, a los argentinos" que se "queden tranquilos" porque el Gobierno nacional no hará "nada fuera de la ley" y reclamó "unidad monolítica" para "defender lo que hemos logrado".
La Jefa de Estado advirtió que "sería muy fácil, por el tiempo" que resta de su mandato "firmar" un acuerdo con los holdouts, pero advirtió: "No quiero pasar a la historia como pasaron otros, como pasó Bernardino Rivadavia con el préstamo de la Baring Brothers, no quiero pasar a la historia como el megacanje y el blindaje".
En cadena nacional, Cristina Fernández leyó el discurso que el fallecido ex presidente Néstor Kirchner ofreció en febrero de 2004 en San Nicolás, en el que planteó que le costaba "creer que en la propia Argentina algunos miren más para afuera que para adentro".
"Yo sé que están esperando que hable de otra cosa, no los voy a defraudar", afirmó la Jefa de Estado, luego de realizar una serie de anuncios y comenzó a referirse a la disputa con los holdouts "ante tantos rumores y tantas cosas que se dicen".
La Jefa de Estado renovó sus críticas contra Griesa, quien falló a favor de los holdouts, y contra el mediador designado por tener un "claro manejo discriminatorio".
"Uno se siente, como abogada, que tantas veces le hablan de la independencia del Poder Judicial, el Poder Judicial debe ser independiente pero no debe ser independiente de la realidad", consideró.
En su mensaje, destacó que "la Argentina va a utilizar todos los instrumentos legales" para resolver el conflicto y subrayó que "no vivimos en una choza, vivimos en una Nación que tiene Congreso, que es el que tiene la facultad para tratar y aprobar" iniciativas referidas a la deuda.
"Tenemos las cuentas claras y dentro de la Constitución", dijo y aclaró que las próximas medidas serán "sometidas al Congreso de la Nación".
La Presidenta reiteró que si el gobierno nacional permitía que se aplicara la cláusula RUFO, que impide mejorar la oferta que aceptaron los bonistas reestructurados, el país se convertiría nuevamente no ya en "provincias inviables sino en un país inviable".
"Me parece que ahí está el verdadero nudo de la cuestión. Saben que si hay un país viable es la Argentina", resaltó la mandataria para luego detallar el potencial en energía, en alimentos y en tecnología, entre otros aspectos.
En tal sentido, la Presidenta agregó que "por eso, porque somos un país y volvemos a ser un país viable es que nos quieren tumbar", por lo que reforzó su llamado a estar "juntos" y a lograr "unidad monolítica".
Luego, al finalizar la cadena nacional, la presidenta habló ante los jóvenes militantes que se concentraron en los patios internos de la Casa de Gobierno y volvió a reclamar "unidad nacional".
"No hablo de unidad partidaria, hablo de la unidad nacional, de la unidad de los argentinos, tenemos miles de cosas para diferenciarnos, pero para defender el futuro, para enfrentar a los que pretenden que firmemos cualquier cosa, amenazándonos con que se viene el mundo abajo, que no cuenten conmigo para firmar cualquier cosa", diferenció.
Además, subrayó: "Ninguno de ustedes se endeudó y sin embargo se tienen que hacer cargo de las consecuencias, a mi tampoco me consultaron, al Congreso tampoco con el megacanje, ni que hablar con la deuda de la dictadura".