Es a raíz de las últimas dos acordadas del máximo tribunal en las que se ratificó la reelección anticipada de Lorenzetti a la cabeza de ese cuerpo y las dudas acerca de la presencia de Fayt en el Palacio de Justicia al momento de la firma.
Los diputados del Frente para la Victoria que integran la Comisión de Juicio Político presentaron este martes un escrito para solicitar la apertura de un proceso investigativo a fin de determinar si los integrantes de la Corte Suprema incurrieron en falsedad ideológica en las dos últimas acordadas del máximo tribunal.
Llos diputados oficialistas presentaron ante la comisión que conduce la mendocina Anabel Fernández Sagasti para determinar las condiciones en que el ministro de la Corte, Carlos Fayt, firmó la acordada que ratificó la reelección anticipada de Ricardo Lorenzetti al frente de ese cuerpo.
La firma de Fayt desató un escándalo que derivó el pedido del oficialismo para que se determine si el magistrado, de 98 años de edad, se encuentra en condiciones psico físicas de ocupar el cargo. Es que según trascendió aunque en dicha acordada se indicaba que los ministros la firmaban en la sede del tribunal, se supo luego que Fayt lo hizo en su casa ya que hace meses que no concurre al Palacio de Justicia.
El 12 de mayo pasado la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa presentada por Aníbal Fernández en 2014 para que se abriera un proceso investigativo sobre la condición psico física de Fayt.
Entre las medidas de prueba que solicitó la presidencia de la comisión se incluyeron una prueba caligráfica de las firmas de Fayt en fallos de los últimos tres años así como la citación a declarar al periodista Horacio Verbitsky quien reveló en Página/12 que el ministro de la Corte no firmó en la sede del máximo tribunal una acordada sobre la reelección de Ricardo Lorenzetti. También se resolvió llamar a declarar a sus más estrechos colaboradores, secretarios de la Corte y hasta a su chofer personal.
La iniciativa se aprobó solo con el voto del kirchnerismo y sus tradicionales aliados ya que desde la oposición habían alertado que no acompañarían.