"Mi hermano no era un estúpido que no sabía cruzar la calle, esto entra en la lógica del gatillo fácil", declaró Vanesa Orieta, hermana del joven que estuvo desaparecido durante cinco años.
Luciano Arruga tenía 16 años y desapareció el 31 de enero de 2009, cuando -según sus familiares- fue interceptado por policías bonaerenses del destacamento de Lomas del Mirador, provincia de Buenos Aires, que lo perseguían porque se negaba a robar para la fuerza.
Su hermana, Vanesa Orieta, asegura que detrás del crimen de Luciano “existe una mafia organizada” y anticipó que seguirán reclamando Justicia hasta que se esclarezca el hecho.
En declaraciones al programa Tierra de Locos, por Rock & Pop, la mujer se quejó de las irregularidades en la investigación. “Que no vengan ahora con que mi hermano cruzó mal la calle, mi hermano no era un estúpido que no sabía cruzar", enfatizó.
La familia de Arruga tiene muchas dudas. “No creamos que existieran muchos inútiles en el medio, acá hubo gente que actuó como cómplice”, dijo y renovó la hipótesis de que hubo un “gatillo fácil”.
“Hay testigos que vieron a Luciano en la Comisaría 8va., a muy pocas cuadras de donde lo encontraron; la Justicia deberá dar las explicaciones concretas”, señaló Vanesa y volvió a plantear la existencia de “una mafia organizada”, para ocultar el crimen de su hermano.
Para Vanesa, “todos tienen las manos manchadas con sangre” y no va a parar hasta que se haga Justicia. “Luciano fue torturado, el caso no quedó cerrado como un accidente de tránsito, esto recién empieza y la verdad llegará a la luz”.
“Nos llevará tiempo, tanto como nos costó encontrar a mi hermano, pero todos van a saber lo que pasó”, concluyó.
El viernes pasado, Vanesa y Mónica Alegre (madre de Luciano), junto al titular del CELS, Horacio Verbitsky, confirmaron que hallaron el cuerpo del joven, que había estado enterrado como NN en el cementerio de Chacarita desde febrero de 2009.
Según se informó, Arruga había sido atropellado por un auto sobre la avenida General Paz y estuvo horas internado en el hospital Santojanni hasta su muerte. Los médicos resolvieron que falleció por múltiples traumatismos a causa del accidente. Además, según la autopsia, no hallaron signos de tortura en el cuerpo.
En este marco, Mariano Borinsky, presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, quien dio lugar a un hábeas corpus presentado por la familia de Luciano Arruga, afirmó que el hallazgo del cuerpo del joven, enterrado como NN, "deja una sensación agridulce" porque "se cumplió con la búsqueda, pero se perdieron cinco años y medio". Pero que el caso “es más normal de lo que parece”.