En un almuerzo en la Federación Nacional de Camioneros evaluarán si marchan a Plaza de Mayo luego de las acusaciones de Cristina Kirchner de promover un estallido social previo a fin de año. Temen que se los culpe si se producen incidentes.
En el encuentro a realizarse hoy, los dirigentes gremiales que efectuaron juntos el paro nacional del último 28 de agosto, definirán la continuidad de la lucha el congelamiento temporal por temor a ser acusados de conspiradores.
Es por ello que con algunas diferencias, Moyano y Barrionuevo intentarán hoy llegar a un acuerdo y trazar una estrategia común.
Si bien en un principio el jefe de los camioneros que ansiaba con acompañar a su ladero y activar una movilización a la Plaza de Mayo, ahora la situación cambió porque tiene miedo que entre la multitud se engendre el caos y quedar así como uno de los responsables de la violencia y sospecha que el propio Gobierno, mediante infiltrados, pueda avivar cualquier foco de conflicto.
Sin embargo, está dispuesto a avalar reclamos sectoriales, como el paro de actividades que preparan los ferroviarios o alguna disputa muy puntual de su tropa camionera.
Por su lado, el dirigente gastronómico acusado por su apocalíptico pronóstico, está dispuesto a avanzar con la idea original de un nuevo paro esta vez seguido de una movilización a la Plaza de Mayo según informa el diario La Nación.
Cabe destacar que la situación del empleo y la inflación son las consignas centrales que unen al sindicalismo opositor sumado a la modificación del impuesto a las ganancias, una mejora para los jubilados y la reapertura de las paritarias.