A partir de la publicación de un libro, mujeres que participaron en el conflicto revelaron que fueron abusadas por oficiales superiores.
Un libro, "Mujeres olvidadas", que narra la historia de las mujeres que participaron de la guerra de Malvinas abrió una llaga que nunca se había cerrado del todo. La publicación no da cuenta de los abusos, pero animó a muchas a contar lo que pasaron.
En marzo de este año una de las víctimas por primera vez contó que la acosaron sexualmente. No buscaba un reconocimiento, sino liberar un recuerdo hasta entonces reprimido. Y con el tiempo aparecieron más.
Hasta ahora se conocen seis casos de abuso sexual, físico y psicológico. Todas eran aspirantes de entre 17 y 21 años que habían ingresado como estudiantes de enfermería.
Todas apuntan contra dos superiores: el teniente José Italia y el suboficial José Vivanco.
Claudia Patricia Lorenzini fue la primera en contar su dolor, luego de recuperarse de una adicción de dos décadas al alcohol. Con solo 15 años, había ingresado en 1981 a la Armada. Sus recuerdos se mantienen frescos, "aspirante Lorenzini, venga a probarse su uniforme de gala, me decía el teniente Italia. Y yo me subía a su cupé Fiat celeste. Vos me gustas. Yo te voy ayudar, pero no tenés que decir nada porque te puede costar la baja. Y sus manos comenzaban a meterse debajo de mi chaqueta de fajina. Luego me besaba, y llevaba mi mano a su miembro, mientras acariciaba mi entrepierna. Sucedió muchas veces", recuerda Claudia.
Hay otros casos de abuso sexual que se conocen pero sus víctimas no quieren que trasciendan sus nombres. Una de ellas tenía 19 años. Al igual que el resto, culpa a Italia y a Vivanco. Y agrega: "Es una pesadilla que me llevaré a la tumba. Me vejaron y violaron en la habitación donde se guardaban las valijas y los bolsos que teníamos cuando ingresamos" recuerda.
Hay otro caso que se sospecha, pero que difícilmente pueda ser probado, ya que la víctima falleció. Sin embargo, sus compañeras creen que fue abusada. "Italia la volvió loca, hasta que terminó pidiendo la baja", comentan. A su vez, Alicia Panero cree que debe haber más, pero que todavía no se animaron a contarlo.
La Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables está trabajando en una presentación integral ante el Gobierno. "Se podría hacer una denuncia penal, pero al margen de que habría que buscar testigos y obligar a las víctimas a revivir todo, sería muy difícil de comprobar un delito, si es que no está prescripto. Pero por lo menos esperamos que haya un reconocimiento de parte del Estado", agrega la escritora.
Las vejaciones contra las mujeres aún retumba en la sociedad. Aún hoy, a más de 30 años de aquellos hechos, sacados a la luz por una nota del diario Infobae, la violencia de género sigue generando víctimas.