Santiagueños cuentan cómo se vive en la zona afectada por las cenizas del volcán

Esta ciudad de la provincia de Neuquén también se ve afectada por las cenizas del volcán Calbuco, una santiagueña nos cuenta cómo se están viviendo estas últimas horas.

Noelia Coronel es una santiagueña que hace seis meses fue a vivir a San Martín de los Andes, en comunicación con Diario Panorama nos contó que las cenizas se apoderaron de toda la ciudad.

"Las cenizas no dejan de caer, nunca vi algo así", cuenta Noelia y nos envió varias fotos en donde se ve noche cerrada, aunque fueron tomadas a las 10 de la mañana.  En la calle la ceniza cubre todo a su paso, una capa gris y un cielo negro hacen de la imagen una postal digna de alguna película de ciencia ficción. No parece real, pero lo es.


El volcán Calbuco tuvo dos erupciones una a las 17.50 y la segunda a la 1.02 de esta madrugada la que tuvo una duración de más de una hora y lanzó gran cantidad de cenizas y de flujo piroclástico.

San Martín de los Andes webcam
Reproducí video de fotogramas de 24 horas
Google Street View

En Bariloche

Diego Díaz es un santiagueño que está radicado en Bariloche hace 10 años. Trabaja como conserje en un hotel de la ciudad turística. En diálogo con Diario Panorama comentó que “ayer por la noche cuando estaba en el hotel comencé a percibir olor a azufre y sentí que me picaba la garganta”

Afortunadamente, “por ahora no nos afectó como en el 2011 con la erupción del volcán Puyehue cuando la situación fue catastrófica para nuestra zona. Todavía hoy cuando uno limpia con un rastrillo el jardín de la casa sigue sacando cenizas. Hasta ahora, gracias al viento las cenizas se desviaron y afectaron más a lugares como San Martín de Los Andes o Villa La Angostura. Pero Bariloche está casi en línea recta al volcán.”

Igualmente, “ya se suspendieron los vuelos y las clases y las calles amanecieron con el gris típico de las cenizas” comentó Díaz.

Sobre el ánimo de la gente comentó que “todo el mundo tiene el recuerdo muy fresco de lo que sucedió hace 4 años y cuando ayer vimos caer las primeras cenizas sentimos una amargura muy grande” relató Diego Díaz.