Santiago del Estero, Sábado 20
Abril de 2024
X
País

Un hombre murió tras una golpiza de nueve policías

Carlos Girula, de 33 años, murió por una hemorragia pulmonar causada por aplastamiento de tórax, ocasionado a su vez por pisotones y patadas.

22/07/2014

La víctima, identificada como Carlos Raúl Girula, fue atacada el sábado cuando era trasladada bajo arresto a la comisaría tras protagonizar un incidente en un albergue transitorio de Misiones que derivó en una violenta intervención policial para reducirlo.

En el hecho intervinieron por lo menos nueve efectivos, que lo cargaron en un patrullero, donde habría continuado la golpiza que le provocó la muerte.

La autopsia precisó que la causa del fallecimiento fue una hemorragia pulmonar producida por "aplastamiento de tórax, ocasionado por pisotones y patadas con borceguíes", cuyas suelas quedaron marcadas en la piel de la región torácica, según reveló el informe médico, informaron fuentes judiciales.

Las pericias también determinaron "marcas claras de golpes y puntapiés en el cráneo y otras partes del cuerpo".

El juez Marcelo Cardozo dispuso la detención de tres jefes de unidades, dos oficiales y seis suboficiales, además de la incautación de los uniformes de los efectivos involucrados directamente en el procedimiento.

En tanto, desde la cúpula de la policía provincial se ordenó el pase a disponibilidad de los uniformados y de los jefes de las unidades que intervinieron.

Girula, un albañil y padre de cuatro hijos, fue agredido en la madrugada del sábado tras protagonizar un incidente en un hotel alojamiento de Posadas, al negarse a abonar una botella de whisky, situación que derivó en una violenta intervención policial para readucirlo y trasladarlo.
El hombre fue esposado en medio de un fuerte ataque por parte de los efectivos. Al arribar a la sede policial, los agentes intentaron descender al detenido del vehículo, pero se dieron cuenta de que había fallecido, por lo que se habría desatado un confuso operativo con el propósito de ocultar el hecho, como el lavado de la carrocería del móvil.

Sin embargo, las pruebas con "luminol" realizadas en el rodado y en otros dos que se utilizaron en el procedimiento, habrían confirmado la presencia de restos de sangre, sustancia que también se encontró en el patio de la comisaría por donde fue arrastrado el cuerpo de Girula, confirmaron las fuentes.

La viuda, Nora Acosta de 37 años, pidió en diálogo con los medios que "se aclare bien qué pasó y quiénes fueron los responsables".

"El no se merecía ese maltrato. Lo golpearon de manera bestial, aún cuando ya estaba esposado. Eso es lo que nos causa este dolor tan insoportable, porque él era un hombre que se desvivía por sus hijos, una persona alegre y trabajadora. No merecía ese final", lamentó la mujer.