Más de 5 mil personas se movilizaron por las calles céntricas de Añatuya.
La Capital de la Tradición aun se encuentra conmovida por el cruel asesinato del joven rugbier Franco Cáceres, ocurrido en la madrugada del domingo último, y reflejo de ello fue la histórica marcha que se llevo a cabo en la tarde de este miércoles, en la que el pueblo acompaño a los familiares y amigos a recorrer las principales arterias de la ciudad, en un emotivo pedido de justicia.
“Toti” como lo conocían en la ciudad al joven rugbier falleció tras ser atacado a puñaladas por una patota. Hay varios detenidos, y por ello miles de personas, además de familiares y amigos de Franco Gabriel Cáceres mostraron su profundo dolor e impotencia por lo sucedido, por lo que se dieron cita en la intersección de las Avenidas 25 de Mayo y Belgrano, para desde allí partir en varias columnas hacia la sede de la Departamental 13°, donde a viva voz exclamaron su pedido de justicia.
El obispo diocesano de Añatuya, monseñor Adolfo Uriona se sumo a la marcha a esta altura, y tras brindarles su condolencia y apoyo, compartió el pedido de Justicia, Seguridad y lucha contra las drogas a través de la oración.
La movilización, fue acompañada al paso por el aplauso de los vecinos y los comercios de la ciudad mostraron su apoyo cerrando los locales para sumarse a la misma. La misma visito además la Iglesia Catedral, siempre al grito de “Toti Presente” y con el rezo como estampa, para luego confluir con otro gran grupo de personas que esperaban en el Retreta Municipal de Av. Belgrano.
Aquí la madre del joven asesinado, se dirigió a los presentes y les agradeció su acompañamiento, como también dejó en claro que confía en la Justicia local, como así en la Justicia Divina, pidió para que el crimen de su hijo no quede impune y reitero que el próximo 21 de Mayo se realizará una nueva marcha frente al Centro Judicial de Añatuya.