Las vejaciones se consumaron durante casi cuatro años, según la investigación que conduce el fiscal Álvaro Ruiz y la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami.
Cuatro hermanos se encuentran varados en una encrucijada judicial, detenidos y acusados de ultrajar sexualmente a sus sobrinas, de 7, 9 y 10 años, a quienes aguardaban cuando retornaban de la escuela y sometían sexualmente en un pisadero, lugar donde se fabrican ladrillos.
Las vejaciones se consumaron en Colonia Dora, Avellaneda, durante casi cuatro años, según la investigación que conduce el fiscal Álvaro Ruiz y la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami.
La triste historia salió a la luz cuando la madre de las menores descubrió a uno de sus cuñados (los acusados son hermanos del padre de las víctimas) violando a una de las hermanas.
Las niñas crecieron en un hogar en evidente orfandad; la distancia, descuido de sus padres las convirtieron en presas fáciles de sus tíos, un conocido cuarteto de tabiqueros.
‘En el monte, en los fondos de la casa, en la oscuridad nos agarraban’, declaró una víctima.
‘El tío F. o el tío N. me abusaban. Me llevaban al pisadero de barro y abusaban de las tres’.
Las menores habrían sido objeto de reiterados abusos, en distintos lugares y momentos desde pequeñas y hasta el momento en que se interpone la denuncia. Las niñas vivían en estado de desamparo y sin el cuidado de sus padres’, reveló la jueza Gladys Liliana Lami en audiencia, semanas atrás, al dictarles prisión preventiva.
La jueza rechazó la excarcelación de los tíos. ‘Las medidas alternativas no alcanzarían; tampoco la garantía real ($ 25.000) ofrecida dada la gravedad del delito, desigualdad y extrema indefensión de las víctimas’, enfatizó.