Once efectivos y el jefe de la dependencia están imputados del supuesto delito de "violación de los deberes de funcionario público y lesiones".
Al menos 11 efectivos y el segundo jefe de la Comisaría 4ª fueron detenidos por disposición de la Justicia del Crimen de turno, acusados de haber golpeado a un menor cuando estuvo demorado por algunas horas en la dependencia.
Después de que María de los Ángeles Medina denunciara supuestos excesos de policías que apresaron a su hijo en la madrugada del domingo, la presentación de la mujer interpuesta ante la Dirección General de Asuntos Judiciales de la Policía, el caso llegó a oídos de la jefe de Policía, comisario general Marcelo Pato, quien ordenó a la plana mayor de la fuerza que concurra a la Seccional 4ª y se interiorice sobre lo ocurrido.
Mientras los altos mandos de la fuerza se encontraban en la dependencia investigando lo ocurrido con el menor, también se hizo presente en el lugar la jueza del Crimen de Quinta Nominación, Dra. Rosa Falco.
El menor de 15 años habría sido demorado por los efectivos de la dependencia policial en cuestión el domingo en horas de la madrugada.
Lo vinculaban a un incidente en el que rompieron la vidriera de una panadería en la calle Moreno.
Pese a que el menor les manifestó a los uniformados que lo demoraron que él no había participado del hecho, lo trasladaron a la Seccional, donde lo habrían agredido físicamente y las marcas quedaron en su cuerpo.
Con los elementos recabados por los miembros de la plana mayor de la Policía y la Dra. Falco, la magistrada dispuso la detención de 11 efectivos y el segundo jefe de la dependencia, que serían los que estuvieron de turno cuando se produjeron los supuestos excesos. Según confiaron las fuentes, Su Señoría les imputó el supuesto delito de “violación a los deberes de funcionario público y lesiones”.
Los doce policías quedaron alojados en diferentes dependencias a la espera de nuevas disposiciones de la Justicia interviniente.