El hombre ingresó a la guardia del hospital Regional con una grave herida en la cabeza. No logró recuperarse y murió horas más tarde.
Carlos Díaz tiene 45 años y en la tarde de este lunes intentó poner fin a su vida disparándose en la cabeza con un revólver calibre 22.
Minutos antes, el hombre había discutido con sus familiares en su domicilio, desde donde se fue advirtiendo que se iba a matar. Abordó su auto y por detrás fue seguido por sus familiares en otro auto.
Al llegar a la intersección de calle Caminantes y Ruta 9, Díaz bajó de su auto, extrajo un revólver y, pese a los intentos de sus familiares para hacerlo desistir de su actitud, se disparó en la cabeza.
A los pocos minutos llegaron al lugar policías del Comando Centro y personal médico del hospital Regional, quienes constataron que aún se encontraba con vida, pese a la gran cantidad de sangre que perdió a causa de la grave herida.
Fue trasladado con suma urgencia al nosocomio, pero ante la gravedad de la herida, no pudo recuperarse y murió horas más tarde.