Los puntos en los que coinciden ambas reuniones. ¿Se parecen?
¿Una entrevista laboral puede generar las mismas tensiones que una primera cita? Al parecer sí. La revista Forbes se encargó de hacer una comparación de las situaciones que se viven durante ambas experiencias:
1. Necesitas gustar, tener química
Ni en el flirteo ni en la entrevista de trabajo conseguirás llegar a buen puerto si no tienes química y gustas a la persona que tienes enfrente. En el caso laboral nos referimos a una química puramente profesional, está claro. Pero necesitas que la otra persona se quede contigo, con tu cara. En definitiva, con ganas de volver a verte.
2. Es bueno ser exigente (pero sin pasarse)
Hay personas muy exigentes a la hora de salir con alguien, buscan la perfección (que obviamente, no existe). En el trabajo tampoco: siempre encontrarás algún problema, algún malentendido o un "pero". Es necesario ser exigente con uno mismo y con la pareja o el trabajo… pero con ciertos límites.
3. La primera impresión es muy importante
La primera vez que ves a una persona, ya sea en una cita personal o en una entrevista laboral, debes ir correctamente vestido, ser educado, agradable… vamos, dar lo mejor de ti. La primera impresión que se lleve la otra persona de ti en cualquiera de los dos aspectos, puede llegar a ser determinante.
4. Escucha bien y mira a los ojos
A todo el mundo le gusta que le escuchen y le miren a los ojos cuando habla, ¿no? Pues en una entrevista de trabajo igual. Debes estar muy atento a todo lo que te diga el reclutador, no interrumpir y mantener un lenguaje corporal correcto. Y si estás ligando… igual.
5. Tienes que pensar bien las cosas…
Aunque te acepten en un puesto de trabajo, piensa bien si quieres decir "sí" tú también una vez conozcas las condiciones. Igual cuando se acaba el flirteo y te proponen una relación algo más seria… ¿quieres apostar por ello? Piénsalo bien.